Cada día que pasa los lácteos son más cuestionados por ambientalistas, veganos y protectores de animales. En algunos países incluso se están produciendo invasiones a campos de productores para interrumpir las tareas de ordeño.
Las campañas publicitarias y en especial en las redes sociales son cada vez más potentes, incluyendo la participación de reconocidas figuras del espectáculo, pero esta vez, desde PETA Australia se han decidido a avanzar sobre los políticos, para presionarlos frente a los votantes.
En un extraño truco político, PETA envió al primer ministro australiano Scott Morrison una pequeña semilla de soja con el mensaje: “Ayude a los asolados ganaderos de la nación a convertirse en agentes de cambio líderes en el mundo al eliminar las secreciones mamarias en favor de las leches veganas sabrosas e innovadoras”.
Además, la carta de la asesora de campañas de PETA, Mimi Bekhechi, al Sr. Morrison dice: “Un buen líder elige la compasión e innova para proteger las vidas de los demás a futuro”. Y agregó: “Al hacer la transición para cultivar plantas en lugar de explotar vacas, los agricultores tienen la oportunidad de producir una leche más amable, más saludable y más amigable con la Tierra y de ingresar a una industria lechera no láctea por un valor estimado de $ 150 millones”.
La reacción de los productores lecheros australianos fue inmediata, el presidente de Dairy Connect, Graham Forbes, dijo que convertirse a la soja solo enviaría a los granjeros a la quiebra. “(El presidente de Estados Unidos, Donald) Trump acaba de aplastar el precio de la soja con sus negocios en China”, dijo Forbes.
“No tengo ningún problema con que los veganos se coman sus porotos, pero que no intenten detenernos en el ordeño de las vacas. Es casi como una religión para ellos, que quieren forzar nuestras gargantas “.
Por ahora es una polémica más, pero cada día que pasa los productores de leche deben enfrentar mayores cuestionamientos de grupos minoritarios, pero con una ascendencia cada vez mayor.