No obstante, ayer la Comisión Europea dio un paso en liberar más información al revelar una parte del acuerdo que el Mercosur no había informado, y que contempla los plazos de desgravaciones y aperturas de mercado de lo que no sean productos agroindustriales. También aspectos sobre denominación de origen, reglas comerciales, resolución de controversias y patentes, entre otros.
Pero la cuestión no revela las tareas adentro del bloque respecto de quiénes y cómo sacarán provecho de los mercados más amplios entre los productores del Mercosur. Este tema se dirimirá más temprano que tarde, para despejar el camino mientras los parlamentos discuten el acuerdo. Para Marcelo Elizondo, director de consultora DNI, lo más relevante es enfocarse en la estabilidad macroeconómica, regulaciones y reformas pendientes, infraestructura, logística y “un cambio de estrategia del sector privado para incorporar tecnología”.
“A corto plazo, la estabilización de la macro, esto es tasa de inflación, tasas de interés, volatilidad del tipo de cambio, es lo más importante”, precisó Elizondo. Pero también le asignó un rol esencial a las normas y regulaciones, como bajar la presión impositiva, trámites en Aduana, AFIP, Senasa y también “cumplir con el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC y reducción de trámites en frontera”.
Estos son los puntos centrales del acuerdo.