Yakult es una de las bebidas de leche fermentada más pequeñas en el mercado, pero también, es de las que menos se sabe respecto a su origen y cómo llegó a ser tan popular.
Se trata de un invento japonés—que así como hasta ahora—uno de sus propósitos es ser un complemento benéfico para la salud intestinal.
¿Quién inventó el Yakult?
Todo se le debe al Dr. Minoru Shirota, quien elaboró la primera botella de Yakult en 1935.
De acuerdo con la página oficial de la marca, este científico seleccionó y cultivó unas bacterias lácticas únicas a las que bautizó con su apellido: Lactobacillus casei Shirota.
Debido a su visión cosmopolita, este doctor nombró a su invento como Yakult, que viene de la palabra en Esperanto para “yogur” (Jahurto).
Una de las principales filosofías que Minoru Shirota tenía clara, es que el Yakult debía ser accesible para todo el mundo ( y sí lo fue).
Yakult trae consigo intensos años de investigación científica, para que en 1955, se estableciera la primera sede en Tokio para la producción y venta de esta bebida.
¿Con qué está hecho el Yakult?
Sus componentes son los siguientes: agua, leche desnatada (reconstituida), jarabe de glucosa y fructosa, azúcar, maltodextrina, aromatizantes.
Además, cada botella contiene 6.5 mil millones de bacterias excepcionales (Lactobacillus casei Shirota) que pueden llegar vivas al intestino.
El ingrediente más importante de Yakult son los lactobacillus, los cuales proliferan en tanques de cultivo especiales; estas se mezclan con otros ingredientes y se crea una solución que fermenta durante varios días.
Los Lactobacillus casei Shirota transforman la glucosa y la lactosa en ácido láctico. Una vez concluida la fermentación, se añaden el resto de los ingredientes, finalmente se embotella..
¿Qué son los lactobacillus?