El yogur es uno de los alimentos más elegidos en desayunos y colaciones, pero no todas las variedades ofrecen los mismos beneficios para la salud. Especialistas en nutrición coinciden en que, para cuidar el intestino y el corazón, es clave prestar atención a la composición nutricional del producto.
Según nutricionistas citadas por Today.com, un yogur verdaderamente saludable debe cumplir tres criterios fundamentales: bajo contenido de azúcar añadido, alto aporte de proteínas y una cantidad de grasa acorde a las necesidades individuales.
Probióticos y micronutrientes clave
El principal beneficio del yogur está en sus probióticos, microorganismos que favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal. “Numerosas investigaciones muestran que el yogur puede mejorar la salud intestinal al aumentar las bacterias beneficiosas”, explicó Caroline Susie, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos.
Además, el yogur aporta calcio y vitamina D, nutrientes esenciales para la salud ósea, y se asocia con una mejor regulación de la presión arterial y un mayor control del peso corporal, dependiendo del tipo elegido.
Las tres claves del yogur saludable
1. Poco azúcar añadido
Los azúcares agregados pueden acumularse rápidamente en la dieta diaria. Las especialistas recomiendan optar por yogures naturales y, si son saborizados, que no superen los 10 gramos de azúcar por porción. Endulzar con frutas frescas o frutos secos es una alternativa más saludable.
2. Alto contenido de proteínas
La proteína del yogur es completa y de alta calidad. Mientras un yogur común aporta alrededor de 5 gramos de proteína, las variedades coladas duplican ese valor, lo que mejora la saciedad y el aporte nutricional.
3. Grasa en niveles adecuados
La elección entre yogur descremado, reducido en grasa o entero depende de cada persona. Si bien la grasa láctea es saturada y debe moderarse en personas con riesgo cardiovascular, también ayuda a absorber vitaminas liposolubles y a generar sensación de saciedad.
El yogur que lidera el ranking
Según las especialistas, el yogur griego natural sin azúcar es la opción más equilibrada desde el punto de vista nutricional. Su proceso de colado le otorga una textura espesa y concentra proteínas, convirtiéndolo en una alternativa saciante y versátil.
El yogur islandés (skyr) aparece como una opción similar, con alto contenido proteico y una consistencia aún más cremosa, ideal para quienes buscan un producto funcional sin exceso de azúcar.
En conclusión, el mejor yogur para la salud intestinal y cardiovascular no es el más atractivo en el envase, sino aquel que combina proteínas de calidad, bajo azúcar y una composición simple, alineada con una alimentación equilibrada.
Fuente: La Gaceta






