La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dejó bien clara el domingo pasado su pretensión de pactar un tope a los precios de 20 alimentos básicos, entre ellos, la leche, y ya ha dado su primer paso. Díaz ha convocado para el próximo lunes, 12 de septiembre, a las patronales de la distribución alimentaria Asociación Supermercados Distribuidores (ANGED), Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS). Al encuentro asistirán además 9 asociaciones de consumidores y usuarios como la OCU y Facua, entre otras.
La ministra de Trabajo, que acudirá a la reunión con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, no detalló cómo pretende buscar este acuerdo para abaratar la cesta de la compra, pero en algunos medios se ha apuntado como ejemplo una medida similar acordada por el Ejecutivo francés durante el mandato de Sarkozy.
El Gobierno tampoco ha aclarado si sólo pretende buscar un tope al precio de la leche y otros productos básicos que pagan los consumidores o también buscará un precio mínimo de compra a los productores, una vieja demanda del sector agrícola y ganadero que se ha intensificado en los últimos meses, a causa del encarecimiento de las materias primas y de la invasión rusa a Ucrania.
El “oligopolio” de la distribución alimentaria
Lo que sí es cierto es que Yolanda Díaz responsabilizó a la distribución alimentaria del encarecimiento de la cesta de la compra para los consumidores españoles. “No hay nada que tensione más la vida de la gente que no poder hacer la compra, y esto está pasando en nuestro país”, dijo la vicepresidenta segunda en una entrevista publicada el lunes en Eldiario.es.
“Alguien aquí se está enriqueciendo por el camino y está utilizando la guerra”, añadió la ministra gallega para aclarar a renglón seguido a quién se refería con ese “alguien”: “Los oligopolios de nuestro país no solo están en el sector bancario o en el energético, tenemos cinco grandes distribuidoras de alimentación que concentran el 50%”.
Encarecimientos de hasta el 800%
La ministra criticó cómo en productos como las patatas, las naranjas o los ajos existen diferencias de entre el 500% y el 800% entre el precio que se abona al productor y el que los consumidores pagan en los supermercados, cifras que calificó de “barbaridad”. “Hay que actuar con los márgenes empresariales. No lo digo yo, lo dice el Banco de España. Nos acaba de decir en su informe que la facturación en las empresas ha crecido en España un 45%. Y los beneficios han crecido el 62%. Por lo tanto, dice el Banco de España, hay margen para actuar en los beneficios empresariales. Y me parece que en la situación que tenemos es lo que hay que hacer”, matizó. En cuanto al precio de la leche, y según un análisis mensual que realiza la asociación agraria COAG, los consumidores pagan de media el litro de leche de vaca al doble del precio que recibe el productor.
Evitar el impacto de la rebaja en los productores
Díaz prometió ayer ante las advertencias lanzadas por los colectivos de autónomos que evaluará mecanismos para que las empresas distribuidoras no repercutan la reducción de precios en los agricultores y otros productores. Y ante las acusaciones de implantar una “programación soviética” que lanzó el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, zanjó que busca un acuerdo y no la intervención de los precios.
Las cadenas de distribución han rechazado este posible acuerdo. Anged (Alcampo, Carrefour y El Corte Inglés) ha cuestionado que la iniciativa de Díaz cuente con el respaldo del resto del Gobierno y de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). ACES (Eroski y las cadenas antes mencionadas) evitó pronunciarse y Asedas (DIA, Ahorra Más, Condis, Covirán, Lidl o Mercadona) explicó que alerta desde hace meses de la evolución de los precios pero propone que los costes los asuma el Estado, rebajando el IVA de los alimentos “en los que hay margen para hacerlo, del 21% al 10% o del 10% al 4%”.
El precedente francés y Carrefour
Algunos medios vincularon el acuerdo que busca el Gobierno para limitar le precio de la leche y otros productos básicos con la medida adoptada por el Gobierno de Nicolás Sarkozy en 2011. El expresidente francés impulsó un acuerdo con las grandes superficies del país para que crearan una cesta de la compra de productos básicos a precio reducido. La medida funcionó durante algunos meses cuando diversas cadenas ofrecieron un pack de productos a precio cerrado. Carrefour anunció ayer la recuperación de esta medida para el mercado español, con una cesta de 30 productos básicos a 30 euros.