En diálogo con la CSC Radio, Zurverra afirmó que “gracias a Dios las dos últimas lluvias cambiaron un poco los campos y muchos productores se largaron con la siembra tardía de maíz, aunque no tanto como otros años; otros hicieron sorgo y las pasturas se han recompuesto bastante”.
Agregó que “está faltando más lluvia porque las que hubo no fueron muy grandes, y ante la gran falta el agua que teníamos, no es mucho lo que llovió. De todos modos, se fue recomponiendo de a poco”.
En cuanto al rendimiento de la producción, apuntó que “en la parte láctea cuesta recomponer los litros de ordeñe, pero medianamente se está empezando a recomponer, así que esperamos que esto siga y mejore. Algunos lotes de trigo empezaron a cosecharse, unos en 25 y en otros en 30 quintales, lo cual dentro del año que no fue muy bueno, tienen algo de rinde”.
Analizó que “el productor tiene que invertir; si no invierte, no produce y no cosecha, lástima que los insumos aumentan más que el producto que se produce, porque los cereales están al mismo precio de hace varios meses atrás; la leche aumentó un poco y hace unos meses se volvió a establecer; la carne volvió a decaer en los precios, y sin embargo en las góndolas siguen aumentando los lácteos, la carne y demás”. “Hay una gran diferencia entre el precio de góndola y lo que recibe el productor; por el litro de leche el productor recibe entre 400 y 420 pesos y en la góndola cuesta 1400, 1600 pesos”, ejemplificó.
Ante esto lamentó el cierre de tambos en la región y planteó que “cada vez hay más agricultura, se ve en el Departamento Las Colonias, en el sur de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos donde se van agrandando las extensiones de agricultura, porque deja mucha mejor divisa y más rápida para el Estado, pero se están haciendo desaparecer otras actividades como el tambo, que da más cantidad de mano de obra”.
Por otra parte, aseguró que “la emergencia agropecuaria no sirve para nada, porque es hacer papeles que no te dan nada; de esta forma no sirve porque declaran 80% de desastre, 50% de desastre o desastre total y a cambio dan exención o prórroga en el impuesto inmobiliario, pero el 80% de los tambos están todos sobre campos arrendados, con lo cual la exención beneficia al dueño del campo, no al productor”. En el mismo sentido, cuestionó que “tampoco sirve para sacar un crédito, porque los bancos no dan créditos si uno no tiene ganancia y está en emergencia”.
“Tampoco se conoce a nadie que haya accedido a un crédito del BICE, se anuncia con bombos y platillos para no dar nada. Y cuando muchos productores que quisieron tomar el crédito del BICE se encontraron con que era para adquirir cosas puntuales: software, collares, robots, tanques de frío, máquinas de ordeñe y ese tipo de tecnología; quienes quisieron cambiar la pala frontal para racionar o el mixer, no pudieron, quienes querían comprar vaquillonas, tampoco pudieron porque eso no entraba en las líneas de crédito”, especificó.
En contraposición, planteó que “la emergencia tiene que ser de otra manera, viendo de qué manera te voy a subsidiar para que el productor pueda seguir produciendo; hacen falta créditos blandos de la provincia o de la Nación para que puedan seguir produciendo, comprando alimentos, maquinarias”.
Asimismo, cuestionó que “se declaró la emergencia para cuatro Departamentos del norte provincial, pero el resto de la provincia ¿no estaba en emergencia?”.
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