Con buen criterio de Salud Pública, la compra se hizo desplazándose a la Fiduciaria del Norte y a Cheek, que fue la proveedora anterior y que rebotó en la licitación pública porque no cumplió con las condiciones del pliego. Esa compra a Cheek terminó en un escándalo institucional, político y judicial por posibles robos y estafas. Finalmente “desaparecieron” 200.000 kilos de un total comprado de 279.000 kilos.
La adjudicación recayó ahora en un jugador conocido por el gobierno nacional. La empresa Tiagro S.R.L., constituida por un grupo empresario integrado por herederos del ex gobernador de Corrientes Julio Romero, fue el que realizó la mejor oferta y que cumplió con las condiciones del pliego. Ellos hicieron buenos negocios durante el gobierno de Carlos Menem y volvieron a hacerlo ahora con la gestión de Mauricio Macri.
Probablemente, de allí bajó una sugerencia oficial para contratar con ellos. La empresa entregará leche Spraymilk. Sobresale la conveniencia del precio ofertado, apenas lo comparamos con lo que facturó Cheek.
No es la primera que ofrecen el precio más bajo en una operación de venta de leche en polvo al Estado. En marzo del año pasado, en una compra efectuada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el mejor precio ofrecido fue el de Tiagro S.R.L. que propuso la entrega de la leche marca Spraymilk, no muy conocida en el mercado en esta parte del país.
En esa licitación organizada por la cartera que dirige Carolina Stanley, que en septiembre de 2018 se quedaría con el Ministerio de Salud, Tiagro mejoró las ofertas de grandes jugadores reconocidos en el mercado como Alfredo Williner, Lacteos La Ramada y hasta a La Sibila, productora de la leche Purísima, que fue el centro del escándalo en la operación liderada en el Chaco por la Fiduciaria del Norte y la participación de Cheek.
Los hijos de Don Julio
Spraymilk es una marca de la Compañía Argentina de Alimentos S.A., que es una empresa dedicada a varios rubros, entre ellos, ganadero, productor alimenticio y lácteos, en las provincias de Corrientes y Buenos Aires. Con Tiagro S.R.L. compartieron en diversas épocas directores e integrantes en las dos sociedades. Todos hijos o hijos políticos del ex gobernador correntino, Julio Romero y su esposa, Ema Tacta.
El grupo empresario hizo buenos negocios en tiempos del menemismo. Otros de los hijos de “Don Julio” fue Humberto Romero, ex ministro de Defensa y sucesor de Italo Luder en el gabinete de Carlos Menem. En el ámbito empresarial la familia se trenzó en una larguísima y dura disputa con los antiguos propietarios de la empresa Noel & Cia.
Con el tiempo, el grupo económico siguió incursionando en el rubro. Así surgió Compañía Americana de Alimentos S.A. que contra toda la involución del sector industrial argentino logró en 2017 abrir nuevas plantas en territorio bonaerense, donde gobierna María Eugenia Vidal.
Paralelamente, Tiagro S.R.L. con sede en Corrientes, ingresó al circuito de licitaciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, hoy sumamente devaluado. Su titular, Carolina Stanley, lidera también el ex Ministerio de Salud, tras el simbólico ajuste de Gabinete que efectuó el gobierno de Mauricio Macri.
Una opinión técnica que decide
Stanley venía comprando leche en polvo fortificada a proveedores conocidos en el rubro, entre ellos Williner o La Sibila, este último fabricante de la leche Purísima, que formó parte de la escandalosa operatoria de Fiduciaria del Norte con la empresa Cheek.
De esas operaciones participó también Tiagro S.R.L. Entre ellos y con mejor precio que sus competidores, ofreció y logró colocar en marzo de 2018 aproximadamente 500.000 kilos de la leche en polvo fortificada marca Spraymilk.
Ahora, en enero de este año, frente al escándalo de la “leche robada”, la compra se hizo por licitación e intervino la Dirección de Contrataciones del Poder Ejecutivo, quizás con la precaución de que no se repitan los escándalos que todavía investiga direccionadamente la Justicia penal de Resistencia, tomándose en cuenta que la leche fortificada debe ser destinada a la alimentación de niños de bajo peso, malnutridos, desnutridos y anémicos.
Esta vez, se decidió otorgar la compra a Dirección General de Contrataciones Estratégicas que depende de la Secretaría General de la Gobernación, un lugar en el que hasta antes de los cambios en el Gabinete, el gobernador Domingo Peppo tenía sentada a una funcionaria muy estrecha, Maly Serrano, y que ahora está ocupado por el ex ministro de Desarrollo Social, Roberto Acosta, quien se transformó en el nuevo cuadro principal de la gestión peppista.
Para la nueva operación, concretada en enero pasado, los fondos de financiamiento corresponden al Ministerio de Salud Pública. La adjudicación se realizó a la empresa correntina Tiagro S.R.L. “por opinión técnica”. Se compraron 350 mil kilos de leche en polvo y se destinaron 54.595.200 pesos.
Fiduciaria del Norte compró caro y mal a Cheek S.A.
La cantidad y el precio abonado abren más interrogantes sobre la que hace un año contrató Fiduciaria del Norte para que Cheek le vendiera 279.000 kilos por un total de 40.600.000 pesos, que hoy se evidencia como un precio muy elevado.
Si se comparan las dos compras, la diferencia por kilo pagada por el gobierno en esta nueva operación es de menos de 10 pesos por kilo en relación a la que se realizó a través de la Fiduciaria del Norte, que es una estructura paraestatal impregnada de sospechas de corrupción en el manejo de los fondos públicos en materia de compras de bienes y servicios.
El monto es ínfimo si se tiene en cuenta que cuando Fiduciaria del Norte compró la leche a Cheek el dólar cotizaba apenas por encima de los 19 pesos y ahora pisa los 39 pesos. A esto debe agregarse que la inflación del año 2018 fue del 47,6 por ciento.
Es más, en marzo del año pasado -dos meses después de que Fiduciaria compró la leche Purísima a Cheek- Desarrollo Social de la Nación aprobó la Licitación Pública 61/17. Todos los participantes, entre ellos La Sibila, ofrecieron mucho mejor precio que lo que pagó Fiduciaria del Norte a Cheek. Casi en la misma época, la provincia de Córdoba compró a La Sibila la misma leche que proveyera Cheek, cotizando el kilogramo a 97 pesos. Sin embargo, el equipo fiscal que lleva la causa “leche robada” no investiga el notable sobreprecio, aun cuando figura en el expediente que La Sibila facturó (a Cheek) el kilo a 86 pesos.
Tiagro S.R.L. cuando participó en la licitación convocada por Desarrollo Social de la Nación ofreció el mejor precio. Cotizó el kilo de leche en polvo fortificada a 93,75 pesos. Paradójicamente, Fiduciaria del Norte compró a la única oferente (Cheek) a 145,20 pesos por kilo.
Cuando el robo de la leche ya era un escándalo, el presidente de Fiduciaria, Sergio Slanac, argumentó que “la compra se efectuó bajo los procedimientos de contratación habituales que tenemos en Fiduciaria del Norte. Es decir, a través de un concurso público, donde logramos una mejora en el precio unitario y total”. Incluso, aclaró que se llegó a esos valores luego de que “con posterioridad Fiduciaria del Norte requirió al proveedor una mejora de oferta”.
Por lo menos fue extraña y poco creíble la pretendida explicación tomándose en cuenta que los precios pagados por Nación y la provincia de Córdoba eran conocidos por ser públicos. Estos y otras posibles irregularidades graves determina que el CENTRO MANDELA continúa sospechando sobre la existencia de otros delitos que habrían sido cometidos y que no están siendo investigados por el equipo fiscal integrado por Griffith Barreto, Otero, Villalba, que prácticamente desplazaron a la fiscal natural en su tarea investigativa. No se descarta que estén barajando el cierre de la investigación para elevar la causa “leche robada” poco después de que se adopte el mismo temperamento con el Lavado I.