El dato sobresaliente es que para este grupo de analistas, que dependen del Estado pero provienen de una fundación privada, se está deteniendo el proceso de cierre de los tambos.
Que la producción de leche viene desde hace años en crisis, no es novedad. Hace poco tiempo, Bichos de Campo publicó una nota en la cual comentamos el cierre de tambos del último año que, según los datos oficiales, sumaban 150. De todos modos, el Ocla afirma ahora que esta tendencia se habría frenado de la mano de mejores condiciones para el primer eslabón de la cadena. Cabe señalar que en los primeros meses del año hubo una mejora notable del precio de la leche, de casi 70% respecto de los valores de comienzos de 2018.
El “Observatorio Lácteo” es un programa a cargo de la Dirección Nacional de Planeamiento Estratégico Sectorial. Pero Agroindustria asignó a la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Fundación PEL), la responsabilidad de obtener la información y difundirla cuando sea de utilidad para los integrantes de la cadena láctea.
Según el análisis de la coyuntura lechera de ese Observatorio, y, parafraseando al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, parece que “lo peor ya pasó”.
El documento dice textualmente: “Después de una etapa (2016-2017) donde el cierre/agrupamiento de rodeos fue muy alto, explicado en gran medida por los excesos hídricos registrados en varias cuencas lecheras del país, la evolución de costos por encima de los precios de la materia prima, el alto costo financiero, y rentabilidad negativa en una importante población de tambos (reflejado por INTA-IAPUCO), la información relevada muestra, para prácticamente todas las cuencas, que los casos de cierre con liquidación de vacas son aislados”.
Además el Ocla precisó que en las empresas lecheras que cierran “están asociados a tambos de escala más chica (menos de 2.000 litros diarios) y gerenciados por productores con mayor edad y dificultades para la continuidad familiar (sin sucesores)”.
Según el análisis que hace el Ocla, de todos modos, siguen firmes otros dos procesos: la concentración lechera y el crecimiento de los tambos de mayor productividad y escala que, además, forman parte de establecimientos con otras actividades y son los que cuentan con más herramientas para soportar la crisis.
“Los tambos de mayor escala y eficiencia continúan en el negocio creciendo e integrando a la producción de leche la producción de granos para auto abastecerse, e intensificando la producción de carne (aprovechando el buen momento de esta actividad). Es decir, que se visualiza un incremento de la escala y de la diversificación”, relató el Ocla en su informe.
Con respecto al resultado económico del sector productivo, el informe indica que en los últimos 10 meses hubo una mejora significativa de la rentabilidad: “El precio de la leche al productor para enero de 2019 fue de 9,83 pesos por litro, lo que representa un aumento del 4,1% respecto al mes anterior y del 69,5% con igual mes del año anterior”.
Luego, el Observatorio agrega que “el costo de producción por litro de leche fue de 9,60 pesos por litro en enero de 2019, 82,2% superior a igual mes del año anterior”.
El cálculo agrega que se debe estimar una renta al Capital Promedio Operado del 5%, lo que significa 1,70 pesos más. En ese caso el costo se iría a los 11,30 pesos por litro.
Pero aún así sostiene el documento que “las principales relaciones de precios producto/insumo/producto se mejoran desde enero de forma importante. En los últimos dos meses, luego de 10 consecutivos negativos, la rentabilidad presenta valores positivos, aún insuficientes para poder cubrir la expectativa mínima”.