En este marco, en Mendoza hay solo tres tambos en producción y se encuentran en San Martín, Lavalle y Guaymallén, y hay posibilidades de desarrollar nuevos espacios productivos a partir de financiamiento. Es que la demanda ha aumentado y se han abierto oportunidades para el sector de la leche, el yogur, los quesos, entre otros.
Para avanzar en este proyecto, se ha permitido acceder a líneas de financiamiento que permiten la compra de animales, ensachetadoras o infraestructura. Se trata de un trabajo conjunto con el desarrollo ganadero que se viene realizando en Mendoza y que tiene fuerte hincapié en el Sur mendocino.
Hay que destacar que tiempo atrás se presentó una experiencia productiva lechera en pequeña escala realizada en la localidad de Coronel Moldes (Río Cuarto, Córdoba), donde se puso a trabajar un “tambo fábrica” robotizado en un predio de 5 hectáreas para la producción de leche y quesos.
En el departamento hay pequeños emprendimientos para trabajar en la temática e incluso trabajos con escuelas, como es el caso de la Francisco García de Las Malvinas o la Martín Güemes de La Llave.
Ante esto y la aparición de algunos sectores interesados, se está analizando el panorama para potenciar la actividad lechera en el Sur mendocino y en otros sectores de la provincia.
La intención es poner sobre la mesa del “clúster ganadero” la iniciativa para ver si existe la posibilidad y viabilidad de avanzar sobre estos proyectos.