El aumento en la popularidad de las alternativas a la leche de vaca en los últimos años ha hecho que las ventas de la compañía Dean Foods se hayan desplomado y hayan llevado al mayor productor y distribuidor de leche de Estados Unidos a pedir la protección por bancarrota a través del Capítulo 11 de quiebras de Estados Unidos.
Las ventas de Dean Foods cayeron un 7% en la primera mitad del año (dos tercios de las cuales provienen de la leche líquida), las ganancias descendieron un 14% (perdió dinero en ocho de los últimos 10 trimestres) y las acciones se desplomaron un 80% este año.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos para hacer que nuestro negocio sea más ágil y rentable, seguimos impactados por un entorno operativo desafiante marcado por continuos descensos en el consumo de leche de”, explicaba el presidente y CEO de Dean Foods, Eric Beringause.
La compañía, con sede en Dallas, es responsable de algunas de las marcas más reconocidas del país que se encuentran en todos los supermercados (DairyPure, Friendly’s y Land O’Lakes). Tras 94 años suministrando productos lácteos a los estadounidenses, Dean Foods planea buscar un comprador, mientras usa el proceso de quiebra para continuar con su negocio, abordar la deuda y pagar las pensiones actualmente no financiadas a sus empleados.
Como parte del proceso de bancarrota, la compañía obtuvo 850 millones de dólares en financiamiento de sus prestamistas para mantener la empresa en funcionamiento.
Dean Foods se ha enfrentado a otro problema que no ha hecho sino aumentar su crisis financiera. Walmart, que era uno de los mayores clientes de Dean Food, los abandonó el año pasado después de construir su propia planta lechera.
“Las acciones de quiebra que anunciamos están diseñadas para permitirnos continuar sirviendo a nuestros clientes y operar de manera normal mientras trabajamos en la venta de nuestro negocio”, explicó Eric Beringause.
Según ha comunicado el CEO, en relación a una posible venta, está en conversaciones con Dairy Farmers of America, Inc., una cooperativa nacional de comercialización de leche propiedad de miles de agricultores.
Dean Food emplea a alrededor de 16.000 personas, y opera más de 60 instalaciones de procesamiento en todo el país.
La competencia, los productos no lácteos
A medida que los gustos han cambiado y los consumidores se han vuelto más conscientes sobre el medio ambiente, la salud y el bienestar animal, la industria láctea ha sufrido un revés considerable.
La compañía Dean Foods ha tenido que luchar contra un auge en la industria de la leche no láctea y la creciente popularidad de alternativas menos azucaradas o de origen vegetal como la leche de almendras, de avena, de soja, de lino, de coco, de anacardo y otras, que han llevado a una fuerte disminución en el consumo general de leche en Estados Unidos.
En concreto ese consumo de leche de vaca per cápita en Estados Unidos ha caído más del 40% desde 1975, según datos de Associated Press. Las ventas de todos los tipos de leche de vaca (entera, semidesnatada y desnatada) han disminuido un promedio de 6% por año durante los últimos cuatro años, según la empresa estadounidense de información, datos y medición Nielsen, que afirma que durante el último medio siglo, Estados Unidos ha perdido un millón de granjas lecheras.
Nielsen asegura que las ventas de leche de avena en Estados Unidos aumentaron un 636% a más de 52 millones de dólares solo en el último año. Y se espera que el mercado mundial de alternativas lácteas supere los 18.000 millones de dólares este año, un 3,5% más que en 2018, según Euromonitor. Aún así, esto sigue siendo una fracción del mercado tradicional de la leche, que llegará a alrededor de 120.000 millones a nivel mundial este año.
Efectos colaterales
En los pasados 12 meses hasta septiembre, hubo 580 solicitudes de bancarrota agrícola, la mayor cantidad desde 2011, un 24% más que el total del año anterior, según ha informado la Federación Estadounidense de la Oficina Agrícola. El estado de Wisconsin, que se encontraba entre los cinco principales estados productores de leche en 2018, tuvo el número más alto de quiebras, 48.
Las bancarrotas agrícolas que está habiendo en Estados Unidos han hecho aumentar los precios de la leche y el queso un 40% más este año, y es probable que la temporada de vacaciones navideñas de un impulso adicional a esos precios, después de sufrir caídas significativas en los últimos años.