En el establecimiento, 24 productores tucumanos procesarán su materia prima fortaleciendo el desarrollo de la economía regional, además de garantizar la provisión de alimentos a los sectores vulnerables y generar puestos de trabajo.
“Estamos dando un paso importante ya que a partir de ahora los pequeños productores van a poder traer la leche para hacer todo el proceso aquí”, destacó el gobernador Juan Manzur, quien encabezó los actos puesta en marcha de la planta pasteurizadora y ensachetadora La Overita, ubicada en Trancas.
La planta, que funciona en el edificio que perteneció a la desaparecida Cooperativa de Tamberos (Cootam) y hoy está en manos de la Municipalidad de Trancas, nació en base a un anhelo de los productores de la zona de dar valor agregado a la leche ya que parte de la producción será destinada a la elaboración de quesos.
Manzur destacó que “en plena pandemia y en un contexto económico complejo se redobla el esfuerzo para dar trabajo y cuidar a la gente” y destacó que el Gobierno comprará parte de la producción para volcarla en los hogares más vulnerables y abastecer la copa de leche en las escuelas tucumanas.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo, oriundo de Trancas, comentó que “el rol del Estado en esta pandemia va a ser muy importante” y resaltó impacto que tendrá el emprendimiento ya que la planta pasteurizadora permitirá que “los productores puedan dar valor agregado y fortalecer su producción”.
Trancas tiene más de 70 años de historia de producción láctea, según destacó Roberto Moreno, intendente de esa ciudad ubicada a uno 80 kilómetros al noroeste de la capital tucumana, quien afirmó que “somos la tercera cuenca láctea de la Argentina y la primera del noroeste”.