Tiene un color muy blanco por su bajo porcentaje graso y un sabor más salado.

Caracterizado por ser una de los productos gourmet más buscado en el mundo, la leche de camella no se encuentra tan fácilmente como les gustaría a sus seguidores.
Se trata de un lácteo con gran valor probiótico que contiene microorganismos vivos que son beneficiosos para la flora intestinal, entre otras cosas. Tiene un color muy blanco, ya que prácticamente no tiene grasa, y un sabor salado que la diferencia del resto de leches.
Los animales se ordeñan dos veces al día y pueden llegar a proporcionar entre 6 y 8 litros de leche. El único inconveniente es que el litro puede costar hasta 70 euros.
Por ello, una granja camellar de Fuerteventura, ‘Oasis Wildlife’ ha decidido impulsar un proyecto para acercar este producto al público y comercializarla a un precio más bajo para que pueda llegar a ser consumida por encima de la leche de vaca.

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