La investigación de un organismo italiano ha destapado un presunto fraude alimentario en una ganadería catalana con riesgos para la salud pública.
El consorcio de mozzarella de búfala de campana se dedica a realizar un análisis de todos los productos de búfala que encuentran en el mercado, en Italia y fuera de Italia. Así llegaron hasta un productor de mozzarella de búfala en Cataluña que afirma en su envase ser 100% de este animal. Sin embargo, sus productos tenían presencia de leche de vaca.
La alerta sanitaria por este presunto fraude llegó hasta la Guardia Civil, que analizó el caso del ganadero, que poseía búfalas y vacas en su finca.
Según ha explicado Daniel Barturen, teniente del Seprona, el acusado sacó de un cajón “unas etiquetas donde pone que incluye leche de vaca”, sin embargo, de los quesos analizados, que estaban ya para la venta, “ninguno tenía la etiqueta pegada”.
Equipo de Investigación ha logrado entrar en la finca, donde Lluis Mont ha explicado que cree que fue la propia Denominación de Origen de la mozzarella de búfala la que “arrancó” las pegatinas que él mismo había puesto.
Si se demuestra el presunto fraude, el acusado podría enfrentarse a una pena de hasta cuatro años de cárcel por poner en peligro a personas alérgicas a la leche de vaca.