Desde petroleras a alimenticias y agropecuarias, salen a ofrecer nuevos títulos y Obligaciones Negociables para equilibrar finanzas y mantener operaciones.

Mientras el Gobierno intenta “congelar” el pago de la deuda soberana con los organismos internacionales de crédito, las empresas privadas salieron de manera exitosa a buscar fondos para refinanciar o estirar los pagos a sus acreedores.

Tal como lo hicieron a mediados del 2020, las compañías con endeudamiento en moneda extranjera negocian mayores plazos con los tenedores de sus deudas para preservar el equilibrio financiero, garantizar la continuidad y la seguridad de las operaciones.

Es decir, obteniendo una mayor liquidez y flujo de efectivo para financiar sus actividades durante los próximos años sin el fantasma del default rondando y en medio de un escenario de mayor incertidumbre y suposiciones sobre el futuro de la economía argentina y la del resto del mundo a partir de la pandemia del Covid-19.

Si bien el escenario post coronavirus podría estar marcado por la inflación o la posible hiperinflación, a la par de la depreciación y devaluación del peso argentino, varias corporaciones y grandes grupos privados se animaron a buscar fondos frescos en los mercados de capitales.

Ocurre que más allá de la incertidumbre financiera actual y de la crisis más profunda en la historia de la economía argentina, este año también es intenso para el reperfilamiento del endeudamiento corporativo.

La diferencia con el Estado es que el nivel de credibilidad y aceptación de parte de los inversores no es el mismo, más que nada si se tiene en cuenta el rumbo tomado por el gobierno del presidente Alberto Fernández cercano a adoptar las recomendaciones del kirchnerismo para dejar de pagar al Club de París y al FMI y desconocer “la deuda ilegítima”.

Empresas de diferentes sectores como Molinos Agro; Mastellone; Compañía General de Combustibles (CGC); Tecpetrol; Cresud; Plaza Logística; Telecom Argentina; Profértil, entre otras, se animaron a emitir nuevas series de Obligaciones Negociables (ON) y lograron una buena aceptación, marcando un contraste con el nivel de credibilidad internacional que tiene el gobierno nacional.

Como objetivo principal para sostener las emisiones de nueva deuda, las empresas destacan la necesidad de contar con liquidez para mantener las fuentes de trabajo en el marco de una coyuntura como la actual, donde el 90% de las compañías se vio afectada por las consecuencias económicas surgidas de las estrictas medidas sanitarias para combatir el coronavirus.

De hecho, entre enero y mayo pasados se emitieron títulos por $290.667 millones o alrededor de u$s1.900 millones, según un informe elaborado por First Capital Group en el cual se observa que abril fue el mes de mayor actividad con emisiones por $218.566 millones o u$s1.457 millones.

De acuerdo al trabajo de la consultora que dirige Miguel Arrigoni, durante el mismo período del 2020 los lanzamientos alcanzaron los $136.452 millones o algo más de u$s909 millones. Es decir, se registra un incremento de $82.114 millones o de u$s547 millones entre iguales períodos del 2020 y 2021.

Para Arrigoni este mayor nivel de emisiones entre un año y otro se debe a que la economía se está moviendo más, “con un rebote técnico de cinco puntos sobre una caída promedio del 15%, lo cual genera mayor demanda de dinero porque hay más actividad”.

Demanda creciente

Con este escenario y de acuerdo a su opinión, “es lógico que las empresas busquen más pesos en la calle a tasas que replican la inflación y en un mercado en el que cada empresa busca la mejor combinación de cobertura o head, tomando fondos a dólar link o directamente en pesos jugándose a la devaluación de la moneda norteamericana que hoy está parada”.

Un indicio del escenario que describe Arrigoni lo da el resultado que obtuvo Profértil que colocó ON Dolar Link, recibió ofertas por u$s42.7 millones de las cuales aceptó hasta u$s25 millones a una tasa nominal anual del 2,49% a 24 meses bullet. Y ya presentó otro expediente para emitir ahora en junio nuevos títulos por otros u$s8 millones.

La empresa tenía previsto emitir u$s20 millones pero el alto interés y la demanda de los inversores permitió ampliar la colocación para destinar lo recaudado a proyectos tendientes a aumentar la producción de fertilizantes, dotar de capital de trabajo a la compañía y reforzar la sustentabilidad de su complejo productivo.

“En un mundo en constante crecimiento, el compromiso de Profertil con la producción sustentable para la generación de alimentos es una línea rectora bajo la cual opera desde hace más de 20 años”, dijo Federico Veller, gerente General de la compañía.

Para el ejecutivo, “este momento marca un hito de enorme relevancia para nuestra empresa, que por primera vez realiza una emisión de obligaciones negociables. Es el resultado del esfuerzo de un gran equipo que transita un camino de seriedad, transparencia y compromiso desde hace décadas. Como empresa nacional, nos hace sentir profundamente orgullosos”.

En tanto, en el sector de la energía y de los hidrocarburos también existen ejemplos de empresas financieramente afectadas que se recurren al mercado de capitales para encontrar un salvavidas a la complicada situación actual.

Por ejemplo, en hidrocarbuos, entre mayo y junio, dos de las principales compañías salieron a conseguir dinero en los mercados de capitales. Se trata de Compañía General de Combustibles (CGC) y de Vista Oil & Gas que, en conjunto buscan colocar casi u$s100 millones con la oferta de nuevos papeles.

En el caso de la petrolera controlada mayoritariamente por Eduardo Eurnekian, emitió nuevas series de ON el mes pasado y obtuvo fondos frescos por u$s50 millones.

Lo hizo con la emisión de tres series Clase 19 por u$s35.9 millones a tasa de interés fija con vencimiento a los 24 meses desde la fecha de emisión y liquidación; y Clase 21 por otros u$s14 millones que vencerán el 10 de junio del 2023.

Por su parte, la compañía fundada por el ex CEO de YPF, Miguel Galuccio, ofreció a los inversores varias series de ON por un monto global equivalente a u$s30 millones, ampliable por hasta un valor nominal de u$s95 millones.

Son dos series cuyo período de licitación se llevará a cabo el próximo 15 de junio, serán colocadas por oferta pública en el mercado local y tendrán vencimiento, la Clase IX cuando se cumplan 24 meses de su emisión y liquidación, mientras que las de Clase X a los 45 meses.

Como en los otros casos, el destino de los fondos que obtenga la empresa estará dirigido a financiar inversiones en activos físicos y bienes de capital; integración de capital de trabajo y refinanciación de pasivos.

Por su parte, Telecom Argentina colocó ON por u$s91.8 millones a principios de junio con una tasa fija aplicable del 2,75% nominal anual y fechas de vencimiento el 7 de junio de 2024.

A estos fondos le suma otros u$s30 millones de una línea de crédito bancaria que estará destinada a la adquisición de equipamiento para seguir potenciando la infraestructura TIC en el país y seguir ampliando la capacidad y cobertura de sus redes fija y móvil.

En el rubro alimenticio se destaca la decisión de Mastellone Hnos, la dueña de La Serenísima que busca reperfilar una deuda que vence este mes para lo cual lanzó órdenes por u$s110 millones a tasa fija del 10,95% con vencimiento en el 2026 a cambio de rescatar títulos por u$s162 millones (o el 81,50% del total) a una tasa del 12,625%.

Su objetivo es evitar el default tratando de descomprimir la situación financiera de la empresa, que es responsable de más del 60% de las leches fluidas que se comercializan en el país y que el año pasado sufrió pérdidas por $2287,47 millones y entre enero y abril ya acumula un rojo por $838 millones.

La fecha de presentación inicial y de vencimiento del retiro de las ofertas será la misma, este 14 de junio mientas que finalización de la propuesta fue establecida para el próximo 28 de junio.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter