Lo impensable ha ocurrido. En el país de la abundancia se está viendo escasez de productos. Y uno de esos productos que está faltando en las heladeras de los supermercados es el queso crema.
Los creativos de Kraft Heinz (la marca madre de Philadelphia Cream Cheese) anunciaron entonces una nueva campaña. Se le dará 20 dólares, de manera digital, a los 18 mil clientes que decidan comprar otro tipo de postre (de los producidos por la empresa, lógicamente) en lugar de querer preparar un cheesecake para la cena de navidad.
A partir del próximo viernes al mediodía, la empresa lanzará una página web en el que los clientes podrán reservar su postre sin queso crema. Con un código que se les entregará podrán reclamar luego su dinero que quedará a modo de crédito para ser usado en productos de Kraft. Un negocio redondo.
Las últimas dos semanas han sido las más críticas, con faltantes de queso crema en todo el país y situaciones curiosas. Por ejemplo, por primera vez en 71 años, la tradicional fábrica de cheesecake ubicada en Nueva Jersey, Junior’s Cheesecake, no trabajó el pasado sábado debido a que no tenían el producto principal: queso crema.
“Nosotros siempre usamos queso crema de la marca Philadelphia. Somos muy leales. Por dos semanas no estuvimos recibiendo nuestro cargamento y llegamos a un punto en el que no pudimos trabajar. El queso crema es el 85% de nuestras tortas”, explicaba Alan Rosen, tercera generación de una misma familia al frente de esta tradicional empresa.
Tan solo en esta fábrica se utilizan 18 mil kilos de queso crema al día para cocinar las cheesecakes que se distribuyen por pedidos individuales y en 8 mil supermercados de todo el país.
Si bien lo ocurrido con esta fábrica es anecdótico, es un síntoma de lo que está ocurriendo a todo nivel. Kraft Heinz anunció que tienen problemas con la cadena de distribución y que las dificultades podrían durar hasta tres meses.
Por un lado, hubo un aumento de demanda. “Estamos enviando un 30 o 35% más de productos hoy que hace un año. Y el consumo en los hogares ha aumentado un 18% con respecto al 2019″, decía un vocero de Kraft Heinz a través de un comunicado.
Pero además, tras la pandemia hay escasez de trabajadores, especialmente conductores, que hacen que la fabricación y distribución de productos sea mucho más complicada que antes.
Además, otro de los grandes fabricantes de queso crema en el país, Schreiber Foods, sufrió un ciberataque que los dejó inoperantes por semanas dos meses atrás, añadiendo presión a una industria en crisis.
Todo esto en la temporada en la que más se consume queso crema. Diciembre es el mes en el que más se vende el producto y es por la gran demanda de cheesecakes, tan típicas en la cena navideña de los Estados Unidos.
