Hasta un 30% se redujo el hato ganadero lechero en Aguascalientes el año pasado, ya que los productores optaron por sacrificar una gran cantidad de reses para mantener al resto de sus animales, producto de la crisis láctea registrada en 2021.
Juan Pablo Franco Díaz, presidente de la Unión Ganadera Regional de Aguascalientes (UGRA), estimó que más de 10 mil vacas lecheras fueron sacrificadas en año pasado, pues en los establos arrastraban varios años con pérdidas económicas por los bajos precios de la leche, a lo cual se sumó el incremento que se registró en el precio de diversos insumos, como el maíz.
Advirtió que la recuperación de la población vacuna va ser lenta, pues se prevé que demorará al menos tres o cuatro años, lo cual se ha resentido desde el año pasado en una caída en la producción de leche; “para recuperar el hato ganadero se llevan años”.
Juan Pablo Franco sostuvo que aunque se registre un buen año este 2022 en el ámbito ganadero, no se va a recuperar ni siquiera el 10% del ganado que fue sacrificado el año pasado, pues además de factores como el climatológico y el nacimiento de crías, existen otras variables que afectan.
La principal es que el costo de los becerros está muy elevado en el mercado, porque se cotiza al alza la carne y la leche; lo anterior ocurre en países como Estados Unidos, del cual se importa una gran cantidad de cabezas de ganado, esto retrasará un poco la repoblación del hato.
No existen programas para la repoblación de los establos, pues algunos como el crédito ganadero a la palabra fueron suspendidos, las autoridades federales no contemplan apoyos en la materia y las estatales solamente brindan incentivos para la compra de sementales.
Juan Pablo Franco, presidente de la Unión Ganadera Regional de Aguascalientes