La Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), en conjunto con la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), rechaza y niega rotundamente las declaraciones recientes de Alfonso Escobar, representante de la Asociación de Productores de leche de El Salvador Proleche, quien afirmó a un medio local que los productos exportados a ese país contienen “formalina, cloro y peróxido”.
“Siempre hemos cuestionado la calidad bacteriológica de los quesos de Nicaragua, últimamente de junio para acá, nos hemos dado cuenta que usan adulterantes como formalina, cloro o peróxido, lo que usan para eliminar la carga bacteriana y permite que la leche no se descomponga, en ese país las distancias son más lejos de las nuestras y tienen una red de carreteras no tan accesible, hace que los tiempos para que llegue la leche sea muy grande y no todas las fincas tienen cuartos fríos”, dijo Alfonso Escobar, presidente de Proleche.
Por su parte Oscar López, director ejecutivo de Canislac aseguró que el sector cumple con todas las normas sanitarias y de inocuidad bajo las que producen lo que se constata con datos del año pasado cuando de las 3,379 exportaciones realizadas a diferentes destinos en ninguna se reportó presencia de sustancias prohibidas o tóxicas en los productos.
“No tenemos reporte de ningún solo rechazo concerniente a la presencia de residuos, llámese esto sustancias tóxicas, metales pesados, medicamentos veterinarios puesto que toda la leche que ingresa a los establecimientos está regulada por el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuario, que tiene plan de monitoreo para evitar malas prácticas. No introducimos leche a los establecimientos sin que haya cumplido con revisión”, apuntó López.
López reconoció que de octubre a diciembre del año pasado, se registró una caída en las exportaciones hacia el Salvador de más de 4 millones de kilos, que se debió a retrasos en el muestreo del producto en la frontera.
“Esta caída responde a los excesos de muestreo, todas las cargas son muestreadas con riguroso análisis microbiológico y debemos demostrar en todas las inspecciones que hace el gobierno de El Salvador por medio de la autoridad competente que es el Ministerio de Agricultura, cuando vienen a certificar las plantas, mostrar todos los registros que generamos producto de análisis y controles, no es una tarea fácil, estamos bastante regulados y estamos alineados a los requerimientos necesarios”, señaló-.
Otro factor en contra para el sector, es que en la frontera con El Salvador no se habían habilitado todos los días los puestos de muestreo, pasando de 5 días, a 2 o 3 días, lo que les provocó retrasos evitando que alcanzarán su meta de exportación hacia dicho país su principal mercado.
El director ejecutivo de Canislac refirió que no van a tomar ninguna medida tras esas declaraciones y nada más expresan su rechazo a través de un comunicado.
En 2021, el sector comercializó en el exterior más de 200 millones de dólares y en volumenes, más de 64 kilos, lo que significa que el 65% fue destinado a El Salvador.
Canislac resaltó que los establecimientos de Nicaragua están certificados y bajo el sistema de inspección del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuario y además cuenta con estricto control de residuos, así como controles microbiológicos de producto terminado y ambientes de procesamiento.