Brasil, fue de R$ 2,1093/litro – una disminución del 0,6% en comparación con el pago anterior.
Si bien el 2021 estuvo marcado por altos montos pagados por la leche en el campo, esto no necesariamente se reflejó en una buena rentabilidad para el productor, ya que los costos tocan récords, y en 2022, los costos tienden a mantener los niveles de 2021, según el Cepea- Esalq/USP.

La industria también tuvo sus adversidades en el período, enfrentándose a obstáculos para traspasar el valor de la materia prima en campo a los productos elaborados.

El volumen de producción tiende a disminuir como consecuencia del fenómeno de La Ñina, que ha provocado fuertes lluvias en el Sureste y sequía en el Sur, impactando la cantidad y calidad de los pastos.

Revisión de MilkPoint

La cierta estabilidad en los precios entre los pagos de diciembre y enero refleja el equilibrio (en niveles negativos) entre la oferta y la demanda actual de productos lácteos.

Por el lado de la demanda, el bajo poder adquisitivo de la población se ha reflejado en un consumo frágil en los últimos meses, lo que se ha traducido en un bajo volumen de ventas por industrias. Por el lado de la oferta, vimos una fuerte caída en el consumo de leche en el tercer trimestre y las industrias señalan que en los últimos meses del año pasado (incluido diciembre, referente a este pago) la tendencia fue la misma.

Para el próximo pago de febrero (por la leche recolectada en enero) se espera que comience una nueva secuencia de aumentos de precios, producto de la oferta de leche que ha sido menor a la esperada en todo Brasil.

En el sur del país estamos siguiendo un gravísimo problema de sequía que ha afectado directa e indirectamente la producción lechera. Al mismo tiempo, los costos de producción, especialmente los precios de los granos, han ido en aumento, desincentivando la producción. Además, la entrada de leche vía importaciones ha disminuido y cada vez es menos competitiva.

Si tenemos una mejora por el lado de la demanda, esta mayor demanda seguramente se encontrará con una menor oferta de leche, lo que podría provocar un fuerte aumento de los precios.

traducido por el OCLA del newsletter de MilkPoint por Stephanie Alves Gonsales y Mateo Napolitano