El índice de precios al consumidor que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó que la inflación en mayo fue del 5,1%, y representó una baja de casi un punto con respecto a abril.
El mes anterior había el aumento de precios subió 6%, por debajo del 6,7% registrado en marzo. De esta manera, en el primer cuatrimestre del año los precios minoristas acumularon una suba del 23,1% y marca una tendencia decreciente.
Los aumentos se vieron impulsados por alimentos y bebidas no alcohólicas que subió 5,9% mensual, destacándose el aumento de carnes y derivados; pan y cereales; y leche, productos lácteos y huevos, con aumentos de entre el 5% y 7%.
Sube el precio de la leche y de sus derivados
Frente a este panorama, en lo que respecta a la provincia de Formosa, en supermercados y comercios de cercanías también se pueden notar incrementos en la leche en sachet, en polvo y los productos derivados como el queso, yogurt o crema de leche. Estos últimos tres han sufrido varias remarcaciones desde las distribuidoras a los minoristas.
Según comentó un pequeño comerciante del distrito cinco de la ciudad de Formosa a este medio, cada semana los proveedores anuncian incremento en los precios de los productos. En algunos lácteos se sufrió un incremento del 5%, solo en distintas marcas de leche en sachet, mientras que la leche en polvo sufrió un incremento de entre 10 y 15%, al igual que los quesos.
Por ejemplo, un lote de leche en sachet costaba $1500 desde las distribuidoras a los comercios hasta la semana pasada, mientras que esta semana pasó a costar $1800. “Indudablemente las remarcaciones constantes semana tras semana van a parar al bolsillo de los consumidores finales”, indicó el comerciante.
Cambio de hábitos
Por otro lado, el comerciante describió que «es notable» el cambio de hábito en el consumo de las familias, en cuanto a marcas o dejar de consumir ciertos productos ante la escalada inflacionaria.
Por otra parte, remarcó que también bajaron las ventas en algunos cortes cárnicos. Desde hace varios años el consumo de carne bovina cayó a la par de las crisis económicas y perdió lugar ante el pollo o el cerdo.
En tanto, Ricardo Cáceres, supermercadista con varias cadenas en Chaco y Formosa también indicó subas en productos lácteos y carnes.
El referente del sector agregó que ante la falta de abastecimiento de combustible en la región desde hace varias semanas se comienza a advertir quiebre o faltantes de mercaderías en stock. Tal como se vaticinó, la crisis en el abastecimiento más el aumento en los combustibles en la región ya comienza a impactar en las actividades económicas comerciales.
Precios y consumo lácteo
En un supermercado de la ciudad de Formosa, un sachet de leche semidescremada de primera marca llega a los $170. La misma etiqueta, pero entera cuesta $134,50.
Por otra parte, un sachet de yogurt de frutilla de un litro alcanza los $149 pero otras marcas y sabores pueden costar más de los $200. Además, un litro de chocolatada ronda los $250 y los quesos crema no bajan de los $300.
El consumo de lácteos aumentó en 2021 a 188,8 litros en la comparación interanual y superó el nivel de 2019 previo a la pandemia. Esto se debe a los cambios de hábitos relacionados con la mayor cantidad de horas en el hogar, según los resultados de una encuesta de la consultora Kantar.
Asimismo, de acuerdo al reporte del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), el consumo de litros de leche por habitante tuvo su pico en 1999 con un total de 232 litros, mientras que en 2019 se registró un valor de 182 litros, y con posterioridad a la pandemia, en 2021, el consumo per cápita alcanzó un valor de 188,88 litros, por encima de los 185 del año 2020.
