Danny Lorenzatti, el presidente de la Junta Intercooperativa de Productores Lácteos (JIPL), habló de la actualidad que atraviesan las cooperativas lácteas y remarcó el reclamo que desde hace varios años vienen haciendo al Estado. Puntualizó que “las multinacionales están tomando un protagonismo muy importante, mientras que las empresas nacionales, ya sean privadas o cooperativas, han ido migrando, cambiado de mano”.
“La lechería es una producción estratégica y que creemos que debe estar conducida principalmente por empresas nacionales y cooperativas, ya que detrás de toda su labor viene un gran desarrollo regional y un fortalecimiento en todas las cadenas alimenticias nacionales”, argumentó Lorenzatti.
Tras consultarle por la importancia de realizar una Junta Intercooperativa, indicó que la misma radica en “contener al pequeño y mediano productor”. En ese sentido, precisó: “El productor que está vinculado a una cooperativa genera un promedio de cuatro mil litros de leche por día y generalmente está por fuera del sistema financiero. Nosotros contamos con un fondo rotatorio que son especies de créditos, mediante los cuales ayudamos a realizar inversiones de capital”.
“Son estás herramientas de asociativismo una forma de contener a ese pequeño y mediano productor, de vincularse y hacerle llegar la ayuda que necesita en la vida diaria”, dijo el presidente y continuó: “De igual manera sucede también entre cooperativas que buscan vínculos con otras cooperativas pares o de mayor tamaño para hacer negocios asociativos, es decir, acuerdos que le dan mayor escala y pueden sumarle valor agregado a lo que industrializan”.
Apostar por la participación
En cuanto al futuro de las cooperativas lácteas, Danny aseguró: “Como Junta seguimos apostando por volver a tener la participación que corresponde en el mercado como movimiento cooperativo, en donde se abarcan todos los eslabones. Es necesario remarcar, no muchos productos llegan a tener todos los eslabones como si lo hace la producción de leche, que va desde el campo a la mesa del consumidor y eso está en manos de muchas cooperativas”.
“Nos enfrentamos a situaciones donde la peor competencia desleal del cooperativismo se vincula con la cuestión impositiva, laboral y bromatológica. Lamentablemente, esta evasión hoy impacta mucho, juegan con ventaja y es algo que ocurre permanentemente”, aseveró y prosiguió: “Hemos realizado varias propuestas donde consideramos que se le debe dar un tratamiento especial al movimiento cooperativo, ya que es un una empresa testimonio y el Estado puede trabajar estratégicamente en conjunto”.
En ese sentido, remarcó: “Estamos muy de acuerdo con el plan estratégico que está por lanzar el Ministerio de Agricultura que se refiere a todo lo que es el cooperativismo agroindustrial y agroalimentario con medidas de apoyo para fortalecer al sector”.
Por último, Lorenzatti destacó “el esfuerzo de la producción láctea argentina”. “Es una economía de los 365 días del año, donde todos los productores y los asociados al movimiento cooperativo realizan una tarea de gran envergadura y deseo que ojalá podamos seguir acompañándonos”, cerró.