El incremento continuado del precio del pienso, motivado principalmente por la subida del precio de los cereales, empieza a ser insostenible por el sector lechero. Algunas explotaciones están reduciendo la cantidad de pienso que dan a sus vacas, cosa que repercute en la producción, mientras que otras se han visto obligadas a dejar la actividad.
El director general de la Cooperativa Plana de Vic, Daniel Bassas, ha explicado a la ACN que «la primera reacción del ganadero, y si el precio que cobra por la leche tampoco acompaña, es reducir la proporción de pienso que da a las vacas». Otros, directamente sacrifican las vacas para vender la carne. Eso, según Bassas, conduce hacia una «espiral negativa» que hace que se produzca menos leche.
El aumento del precio del cereal es una derivada más a que tienen que hacer frente desde un sector lechero muy tocado. Hace un año, el precio que se pagaba por una tonelada de pienso era de 310 euros, mientras que en mayo de este año se estaba pagando a 420 euros, según datos de la Cooperativa Plana de Vic.
Este incremento de 110 euros por tonelada eleva unos costes de producción ya de por sí muy elevados. Además, eso repercute directamente en los costes de producción, que se sitúan algunos céntimos por encima del precio que cobran por el litro. Hace un año era de 0’35 por término medio, mientras que actualmente ronda los 0’45, según datos de la Cooperativa Plana de Vic.
El problema de la falta de leche en el mercado es generalizado. «La bajada de producción a nivel europeo es un problema que ya se está convirtiendo en normal», ha señalado Daniel Bassas, director general de la Cooperativa Plana de Vic. «Cada vez será más difícil encontrar esta leche, pero nos encontramos con la paradoja que todavía no se nos paga lo suficiente bien», ha lamentado Bassas. Según Bassas, o se revierte esta situación desde la industria o desde la administración para proteger al ganadero, «o nos quedaremos sin leche en el territorio», ha alertado.
Otra de las paradojas es que una parte de la leche se esté exportando. En el caso de la cooperativa, una parte de la leche de que disponen se exporta a Italia, donde se paga unos veinte céntimos por encima de la media. «En Europa la leche se está subiendo a unos precios que aquí no se nos están dando y que ayudarían al ganadero a tirar adelante», ha señalado.
Menos cereales y más forraje
Algunos de los campesinos han optado por reducir la cantidad de cereales que dan de comida a las vacas. Uno de ellos es Joan Viñolas, responsable de la granja Mas Bes de Salitja (Selva). En su caso, asegura que los cereales han casi duplicado el precio» en cuestión de un año. El motivo, según Viñolas, no es únicamente la guerra de Ucrania sino que también hay una «especulación con el precio» que ha provocado el aumento hasta los niveles actuales.
Por eso, en la granja Mas Bes han optado por aumentar el forraje que hacen y reducir los cereales, aunque eso implique «una pérdida de producción de leche». Joan Viñolas ha asegurado que desde la granja se han concentrado al hacer uno «buen ensilado de forraje de maíz» y eso permite reducir la dependencia de los cereales. Con eso intentan «cubrir buena parte de la alimentación» con el forraje que elaboran desde la misma explotación ganadera y así comprar menos cereales. El granjero se ha mostrado pesimista con el futuro del precio de los cereales y no prevé que baje en los próximos meses y mucho menos aún que «lleguen a los precios que estaban antes».