En los últimos años, Chile ha estado lidiando con una epidemia de obesidad y enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es uno de los países con la tasa más alta de obesidad en América Latina. Es por eso por lo que las nuevas guías alimentarias lanzadas recientemente por el Ministerio de Salud son una noticia alentadora. Estas guías brindan información detallada sobre qué alimentos deben ser incluidos en la dieta diaria y en qué proporciones, así como recomendaciones para reducir el consumo de alimentos altos en calorías, azúcar y grasas saturadas.

Ante esta realidad, las nuevas guías alimentarias que se han implementado en Chile son una herramienta valiosa para mejorar la alimentación de la población. Estas guías destacan la importancia de una dieta equilibrada, variada y suficiente, que incluya una gran variedad de alimentos de todos los grupos, en las porciones adecuadas y en una frecuencia que permita el mantenimiento de un peso saludable.

En cuanto a los lácteos, las guías recomiendan su consumo en al menos 3 porciones diarias, como fuente importante de calcio y otros nutrientes esenciales.

Aunque en los últimos años ha habido cierta controversia sobre el consumo de lácteos, los estudios científicos han demostrado que no hay evidencia de que su consumo tenga efectos negativos en la salud, sino que, por el contrario, se ha demostrado que su consumo puede generar beneficios, entre ellos por ejemplo, la prevención de enfermedades como la osteoporosis.

Por tanto, es importante que la población chilena tome en cuenta las nuevas guías alimentarias y las recomendaciones sobre el consumo de lácteos como parte de una dieta equilibrada y saludable. La educación alimentaria y la promoción de hábitos saludables son fundamentales para combatir el sobrepeso y la obesidad, y prevenir enfermedades crónicas que tienen un alto costo tanto para la salud individual como para la sociedad en su conjunto.

Autor: Nicolás Pizarro Aránguiz, médico veterinario, Doctor en Ciencias Agropecuarias, investigador en inocuidad alimentaria, INIA Remehue.