La inteligencia artificial llegó para quedarse y el sector agropecuario no es ajeno a esto. En este sentido, salió a luz una sofisticada tecnología desarrollada en Reino Unido, más precisamente en Irlanda del Norte, que monitorea y detecta signos tempranos de rengueras en rodeos lecheros, una de las principales pérdidas que afronta la producción de leche, pudiendo alcanzar el costo de US$2,7 por vaca renga por día.
Se trata de CattleEye (CE), un sistema de monitoreo que utiliza imágenes de video capturadas por una cámara ubicada estratégicamente en el tambo para luego ser reconocidas por una inteligencia artificial (IA) entrenada para identificar aquellas vacas rengas en los establecimientos lecheros, según precisaron desde Villanueva, representante para Latinoamérica de la tecnología.
“Esta solución, creada en enero de 2019, es la primera plataforma autónoma de monitoreo de bovinos en el mundo en utilizar una cámara para capturar imágenes de video, y brindar información sobre la salud y productividad de los animales”, indicaron.
Según comentaron, la plataforma brinda datos que permiten conocer el comportamiento de cada animal, lo que a su vez se traduce en herramientas para gestionar de una forma más eficiente, mejorando los estándares en bienestar de los animales, como además del personal de establecimiento.
El sistema de IA “se basa en un profundo aprendizaje del comportamiento de cada vaca lo que devuelve al usuario información que será convertida en acciones inmediatas para resolver problemas diarios y prevenir complicaciones a futuro”.
En resumen, “es un módulo generador de puntuación de la locomoción de las vacas y resalta de manera individual aquella que requiera una intervención”.
Cómo funciona
Según se indicó, utiliza una cámara de seguridad estándar montada a la salida de la sala de ordeño, eliminando la necesidad de sensores sobre los animales.
“La solución opera en tres niveles diferentes a la vez. En primer lugar reconocer, o sea distinguir claramente que es una vaca lo que está viendo. En un segundo nivel puede identificar y saber cuál vaca es dentro del grupo total de animales. Por último, puntuar cada individuo identificado; comparando las variaciones entre las mediciones como por ejemplo cambios en la movilidad”, informaron.
“La solución se conecta al sistema de identificación disponible, puerta de clasificación automática o sistema de identificación RFID (caravanas electrónicas). Los algoritmos de inteligencia artificial suben la información a la nube, donde se analizan las imágenes para identificar de forma única a las vacas y monitorear el bienestar y un número cada vez mayor de otros comportamientos”, añadieron.
Aseguraron que “la aplicación le permite al usuario filtrar los datos de varias maneras para encontrar el subconjunto exacto de vacas que desea monitorear”.
En directo
“La información llega directamente al teléfono móvil y está integrada con el sistema de administración del tambo, lo que ahorra al productor tiempo en el análisis y en la toma de decisión”, detallaron.
Entre los logros esperados están: puntuaciones de movilidad las 24 horas los siete días de la semana; control de la salud y el rendimiento de sus vacas en tiempo real; intervención temprana en problemas de salud; reportes de performance de los tratamientos implementados, rastreo y visualización de las series de métricas clave tanto de grupos como individual e importantes ahorros de costos y una mejora en el bienestar animal.
En la Argentina existen dos sistemas recientemente implementados. El primero está funcionando desde mayo de 2023, en un sistema Free Stall con unas 900 vacas en ordeño, y está ubicado en la provincia de Córdoba. El otro es un tambo en la provincia de Santa Fe con unas 1600 vacas en ordeño, en un sistema de Compost Barn.