La lechería es una de las actividades económicas más importantes de Nueva Zelanda, producen más de 20 mil millones de litros de leche al año y exportan productos lácteos a más de 140 países. Y el rugby, su deporte nacional, tiene una relación estrecha con la lechería, que se entrelaza con la pasión de los All Blacks, su selección.
El rugby llegó a Nueva Zelanda a finales del siglo XIX, traído por los colonos británicos, que les transmitieron sus costumbres y su amor por el juego.
Se popularizó rápidamente entre los maoríes, la población indígena neozelandesa, que encontró en este deporte una forma de expresar el orgullo por su identidad.
Se practicó en las escuelas, en los clubes y en las granjas, donde los trabajadores lecheros aprovechaban sus ratos libres para entrenar y jugar.
La lechería y el rugby son dos pilares de la cultura neozelandesa, que se reflejan en el símbolo de los All Blacks: la hoja de helecho plateado que llevan en su camiseta desde 1905.
La lechería y el rugby comparten valores como el trabajo en equipo, la disciplina, la excelencia y el respeto, que son los que han hecho de los All Blacks el equipo más exitoso de la historia del rugby, con tres títulos mundiales y un récord de victorias del 77%.
Uno de los jugadores más famosos que proviene de una familia lechera es Richie McCaw, ex capitán de los All Blacks y uno de los mejores de la historia del rugby. Nació en Oamaru, y creció en una granja lechera en Kurow. Fue seleccionado por primera vez para los All Blacks en 2001, a los 20 años, y ganó dos mundiales en 2011 y 2015. Fue cuatro veces mejor jugador del año de la World Rugby. Se retiró en 2015, pero sigue vinculado al deporte como entrenador y mentor de jóvenes talentos. Es copropietario de una granja lechera en Canterbury.
Otro jugador lechero es Sam Whitelock, nació en Palmerston North, y también creció en una granja lechera. Debutó con los All Blacks en 2010, a los 21 años, y ganó dos mundiales en 2011 y 2015. Fue nominado dos veces al premio al mejor jugador del año de la World Rugby. Además de jugar al rugby se dedica a la gestión de su propia granja lechera en Manawatu.
Dalton Papali’i, debutó con los All Blacks en 2018 perfilándose como una de las promesas del rugby neozelandés. Nació en Auckland, y su padre es gerente de una granja lechera en Waikato, en la que él suele ayudar cuando no está entrenando o jugando.
Jonah Lomu, una de las leyendas del rugby mundial, nació en Pukekohe, una ciudad al sur de Auckland, donde hay muchas granjas lecheras, y su padre, trabajaba en una de ellas. Lomu debutó con los All Blacks a los 19 años, y fue una estrella desde el principio de su carrera, pero su salud no le permitió lograr alcanzar un Mundial de Rugby. Murió en 2015, a los 40 años, dejando un gran legado en el deporte.
Kieran Read, es uno de los mejores números ocho del mundo, nació en Papakura, al sur de Auckland, y creció en una granja lechera. Debutó con los All Blacks en 2008, a los 23 años, y ganó las Copas del Mundo 2011 y 2015. Fue tres veces mejor jugador del año de Nueva Zelanda.
Beauden Barrett, otro jugador de los All Blacks y uno de los mejores aperturas del mundo, también proviene de una familia lechera. Nació en New Plymouth, y creció en una granja en Pungarehu. Barrett debutó con los All Blacks en 2012, a los 21 años, y ganó una Copa del Mundo en 2015. Fue nombrado dos veces el mejor jugador del año de la World Rugby.
Ardie Savea, es uno de los mejores terceras líneas del mundo y un jugador clave para los All Blacks. Nacido en Wellington, de ascendencia samoana. Debutó con los All Blacks en 2016, a los 22 años, y ganaó una Copa del Mundo en 2019. Fue nominado al premio al mejor jugador del año de la World Rugby en 2019 y 2020. Su esposa, Saskia Hartmann-Hechenberger, es la hija de un lechero de Canterbury, él suele visitar ayudar en las tareas diarias de la granja de su suegro.
Will Jordan, es el joven sensación de los All Blacks. Nació en Christchurch y creció en una granja lechera en Culverden. Debutó con los All Blacks en 2020, a los 22 años, y fue elegido mejor jugador del año de Nueva Zelanda en 2020.
Ethan Blackadder, hijo de Todd Blackadder, ex capitán de los All Blacks, también proviene de una familia lechera. Nació en Motueka y creció en una granja lechera en Riwaka. Ethan debutó con los All Blacks en 2021, a los 26 años.
Nueva Zelanda es una inspiración para millones de personas en todo el mundo, en rugby y en lechería.
Valeria Hamann