En sus últimos 10 años, marcó hitos en la producción nacional. Con su dulce de leche está llegando a destinos impensados como Vietnam y Japón

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San Ignacio es una empresa santafesina que se dedica a la producción de dulce de leche, queso crema y queso azul, y al día de hoy está rompiendo con todos los obstáculos presentes en país. Uno de sus directores y gerente general, Alejandro Reca; y el gerente industrial, Alejandro Medina, revelaron el arduo trabajo que realizan con sus 130 empleados para llegar con sus productos a los lugares más lejanos e impensados. Tienen dos plantas, una en Sauce Viejo y la otra en Hipatia (localidad ubicada en el departamento Las Colonias).

La empresa arrancó en Rosario, en 1939 y los accionistas que están a cargo actualmente ya llevan 10 años al frente de San Ignacio. “Desde entonces en San Ignacio comenzó una transformación, desde el capital humano, hasta en lo productivo y el porfolio de productos. A partir de estas transformaciones hubo un cambio en el posicionamiento de la compañía, para con lo pares y el mundo. Hoy somos la empresa líder en la exportación de dulce de leche de Argentina, somos los exportadores más grandes de dulce de leche del mundo. Tenemos la virtud de estar en 18 países con dulce de leche y en algunos menos con queso azul, además de ser los segundos exportadores en este producto. Llegamos a Vietnam este año y vamos a llegar a otros destinos exóticos”, destacó Reca.

El gerente general sostuvo gracias a la perseverancia, su programa y un “sí se puede” pudieron superar a la competencia. Al respecto, agregó: “Hace 10 años logramos la certificación BRC y muchos no decían «qué les pasa, eso es para las empresas grandes, no para una como San Ignacio». Hay que desafiarnos a nosotros y desafiar la percepción, buscar y correr ese límite que nos permita ser mejores. Implementamos un sistema de gestión que también muchos se sorprendieron, estamos cambiando cómo hacemos lo que hacemos”.

Por su parte, Alejandro Medina explicó que en la planta de Sauce Viejo está la elaboración de dulce de leche y queso crema, mientras que la de Hipatia se fabrica el queso azul. “La producción de dulce de leche parte de leche, con la cual se prepara una mezcla con azúcar y otros ingredientes y que es la base de todo dulce. Luego, entra en un proceso de cocción que se va evaporando el agua de la mezcla hasta obtener el producto”, detalló.

Las variaciones en los dulce de leche se obtienen gracias a los diferentes procesos de cocción o proporciones en los ingredientes. Al año, producen unas 12.000 toneladas de dulce de leche, unas 3.000 toneladas de queso crema y alrededor de 1.000 toneladas de queso azul.

Los desafíos que conllevan ser empresario en Argentina

Reca recalcó las dificultades que deben sobrepasar en San Ignacio por la situación económica del país: “Ser empresario en Argentina no es sencillo, el desafío nos lleva a hacer uso de la imaginación, la paciencia y la resiliencia. Exportar debería ser muchísimo más fácil y es lo que Argentina necesita.

El director recordó un lamentable episodio que tuvieron que atravesar la semana pasada: “Por errores de administración del regulador, las muestras que enviamos a una feria quedaron en la ciudad donde se desarrollaba, pero no pudieron ser entregadas en el stand. La feria fue Anuga, que no es menor, está en Alemania y esto fue nuevo para algunos funcionarios de Argentina y realmente fue una decepción. De la misma manera que tenemos mucho apoyo en temas de gestión, acceso a alguna facilidad financiera, que una muestra no pueda llegar por problemas de documentación de la autoridad sanitaria molesta. Seguimos exportando por nuestro tesón y resiliencia y lo vamos a continuar haciendo. Nuestros colegas nos dicen «en los países fáciles estamos solos y en los difíciles están ustedes solos»”.

“De hecho, teniendo en cuenta los tristes eventos en Israel, nuestro importador allá nos dijo «estamos todos bien y sabemos que nos están acompañando». Nuestro equipo de exportación les mandó una línea especial recalcando eso. Eso es San Ignacio, ese estar con nuestros clientes, nos diferenciamos con el servicio, con ese buscar estar. En el caso de Vietnam, le insistimos al importador que debía vincularse con alguien que enseñara a usar el dulce de leche, lo cual hizo, apareció una pastelera argentina. Desarrollar un destino es muy difícil, por ahí son dos años de envío de muestras, explicarles qué es el dulce de leche, cómo se usa y ahí es donde realmente tenemos que hacer el punto para lograr nuestra presencia. En Japón llevamos años de envíos ininterrumpidos de dulce de leche, el cual es considerado el mercado más demandante de alimentos en el mundo”, manifestó el gerente general. A su vez, San Ignacio está presente en otros países como Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Rusia y Canadá”.

Tal como lo marcó Reca, la empresa busca seguir manteniendo la satisfacción de sus clientes: ¿Cómo se hace eso? Desarrollando esas vinculaciones y asociaciones ¿Qué necesitamos? Certidumbre del Estado. Lo que pasó Anuga fue espantoso y también tuvimos un episodio con Senasa durante la primera parte del año con una exportación a España. Eso nos costó dólares a todos y a San Ignacio le cuesta más, pero al país también”.

Sobre la identidad inigualable de la compañía, Reca expresó: “Un lema que tenemos es «siempre igual sinigual» y es en lo que estamos trabajando. Que nuestros clientes sepan que pueden encontrar en quién los va a proveer con estabilidad, frecuencia, y calidad requerida”.

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