Uno de los productos que más llama la atención es la leche en polvo procedente de EE. UU., pues es de los más apetecidos por la industria nacional, de manera que su cupo se agota más rápidamente.
En 2020 este cupo se agotó en solo 2 semanas, en 2021 se acabó en 3, y en 2022 se consumió a mediados de febrero. En 2023 la mayor parte se terminó en los primeros 3 meses, pero *el 100 % se alcanzó en mayo**. Para este 2024, el comportamiento del contingente haría pensar que este se demorará un poco más en acabarse.
Así va el contingente arancelario de leche en polvo de la Unión Europea
Por su parte, el cupo de leche en polvo de la UE de 8.400 toneladas tampoco muestra mucho avance. Con corte al 4 de marzo se habían adquirido apenas 556,3 t, equivalentes al 6,62 % de todo el volumen disponible para importar sin pagar arancel.
De acuerdo con Cubillos, este cupo demora más en agotarse porque el costo de comprar una tonelada de leche en polvo procedente de alguno de los países de la UE es mucho más alto por cuenta del transporte que debe pagar el importador para traerlo hasta nuestro territorio.
Sin embargo, no queda de más recordar que en 2023 varios países del Viejo Continente ocuparon los primeros lugares dentro de la lista de los países de los que más se importaron lácteos. Por ejemplo, Polonia e Irlanda ocuparon el 4º y 5º puesto respectivamente, en tanto que España, República Checa y Francia estuvieron en los puestos 8, 9 y 10.