Las cisternas de leche de cabra procedente de Países Bajos, con un precio medio entre 7,81 y 9,02 euros por hectogrado (entre 13 y 15 pesetas por grado de extracto quesero) son la principal amenaza para los productores españoles durante la época de verano.

Esta llegada de materia prima del exterior provoca que las ofertas que presentan las industrias queseras españolas a los productores del territorio nacional se sitúen alrededor de los 10,22 euros por hectogrado (17 pesetas por grado), en una tendencia claramente a la baja.

Estos precios para el verano suponen una continuación del descenso en el precio recibido por los productores, que en el pasado mes de abril se situaba en 10,82 euros por hectogrado (18 pesetas por grado), cantidad que se elevaba a 12,11 euros por hectogrado (20,15 pesetas por grado) de abril de 2023.

Respecto a la evolución del precio en el futuro, las industrias lácteas intentarán seguir rebajando sus costes de producción del queso, mientras que la escasa producción de leche de cabra en el campo en el segundo semestre del año será el principal argumento de los productores.