El ingeniero agrónomo Julio Raciti integrante de la Comisión Técnica de Bienestar animal de APROCAL centró su discurso en “Bienestar Animal y Estrés Calórico: Cómo Atenuarlo”.
Con un auditorio con un buen número de alumnos de escuela de la región, el profesional explicó que el bienestar animal “es el completo estado de salud física y mental de la vaca. Completo estado de salud física y mental, digamos, tiene que ver con todo el tema de la psicología del bovino y con un comportamiento natural aún en condiciones de producción comercial”.
La vaca “tiene que estar cómoda para poder producir. Para entrar más de lleno al tema y definir un poquito y entender un poquito mejor el bienestar, en el Consejo de Granjas de Inglaterra en el año 1922-1929, que el bienestar se incluyó en las cinco libertades de la vaca. Y lo cual me pareció bastante interesante porque se ajusta a la definición de la vaca. Una de ellas es que la libre de hambre y que no tengan miedo, que no tengan angustia. La vaca es un animal muy rutinario y cuando cambiamos la rutina a una cuestión de manejo, lo primero que le llena es miedo. Libre de sufrimiento físico, libre de todo tipo de enfermedades y lesiones y que puedan tener un comportamiento natural, o sea que la vaca se pueda comportar aún en condiciones de producción en forma natural”.
Esta es un poco la definición del bienestar, pero ahora voy a hacer un poquito de tutorial. ¿Qué ha pasado en los últimos 35 años en la Argentina con respecto al tema de los tambos? “Y como ven, en el año 1988 teníamos 30.000 tambos y hoy, apenas llegamos, el año pasado cerramos el año con 10.100 y ahora apenas llegamos a 10.000 tambos. La cantidad de vacas de 1.900.000 se dividió en 2.500.000, o sea hubo una reducción del 16% de las vacas, pero fíjense lo que pasó con la producción. Aumentó un 34%. Ahora, ¿qué pasó con la cantidad de vacas por tambo? En el 88 hubo 62 vacas por tambo y hoy hay más de 150. O sea, aumentó el 151%, la producción individual de 11.500.000 pasamos a 20.000 y lo que más subió es la producción por tambos de 550 litros a un promedio de 3.000.000. O sea, ¿qué pasó? Hubo un fuerte proceso de intensificación. Ahora bien, vamos a aclarar. En este trabajo, es un proyecto índice, es un trabajo hecho por varios de nosotros estuvimos colaboradores y hicimos una encuesta en 186 tambos de la Argentina y obviamente hicimos una, relevamos muchísimos criterios, pero voy a mostrar algunos que tienen que ver con el bienestar. Si bien en sombra artificial había un 87%, fíjense, agua en el sector de sombra, sólo el 28% de los tambos tenían agua, comida para las vacas en el sector de sombra, sólo tenían un 30% de tambos con comida en el sector de sombra. Digamos, el agua que bebía la vaca es fundamental el agua y el agua lo tiene que llevar a más de 200 metros, cuando tiene que caminar más de 200 metros la vaca no camina y por más gente que toma agua. Es decir, en el centro medio estábamos a casi el medio kilómetro tenía que andar para ir a tomar agua. Así que no pasa. Quizás el cemento sí, bastante bien, en lo que estábamos nosotros estando, y sombra normalmente pega ojo porque es muy importante, olvidamos después de atar las sombras. Pobres vacas. Y ventiladores en el parque artificial, 8% de los tambos, 10 personas en el corral, 11% de los tambos. O sea, en estos 35 años lo que ha pasado, hemos abandonado vacas, hemos abandonado vacas en el campo, pero nos hemos olvidado de darles el confort que ellas necesitan para que estén cumpliendo las 5 libertades que ustedes hablaban. Nos hemos olvidado de hacer las mejoras necesarias para que las vacas estén cómodas y tengan educación natural como ustedes contaban. Antes de seguir, quiero preguntarles, ¿qué es lo que hacen las vacas durante el día? Normalmente la vaca es de estar tirada y estima durante el día 3 a 5 horas para comer. Y lo hace entre 9 y 14 veces al día. Media hora para tomar agua, lo hace a la hora de 5 veces al día, 6 veces al día. Por lo tanto, hay que caminar 3 a 4 horas, socializar y hacer ejercicio 2 a 3 horas. Y un punto importante acá es que entre 10 y 14 horas tienen que estar echadas. Y se levantan, se echan alrededor de 16:00 a 17:00 hs. Y rodean entre 7:00 y 10:00 hs. Esto es clave. Respetar esas necesidades”.
Más leche
Si la vaca está echada tiene un aumento en la producción en aproximadamente 2 litros más de leche. Cuanto más tiempo está echada, más leche produce. A ver, algunos. ¿Por qué creen que puede ser que produce más porque está más tiempo echada?
“Hay una cosa que es clara. Circula el 30% más de sangre por la uva cuando está echada. Entonces, ustedes saben que la medida que pasa sangre por la uva, va sacando los nutrientes y se está produciendo la leche. Así que es clave si la vaca está echada. Pero además, y esto lo voy a contar, pues lo voy a mencionar en varias oportunidades en la charla, permite que las pezuñas se sequen. Las pezuñas, cuando el cartílago, cuando las pezuñas se humedece, es como una ojota de plástico muy débil. Cuando las pezuñas se humedecen, imagínense que tienen que aguantar alrededor de 150 kilos esas pezuñas, chiquitas. Entonces, al humedecerse, se hace tan blanda que cuando pisa una piedra se estima. Ahora, para que le des confort, para que se echen, le tenés que dar confort. Tiene que tener una cama buena. Justamente, esto lo muestro porque cuando nosotros no la dejamos de confort, la vaca, y sobre todo cuando está en estrés calórico, la vaca no se echa”.
El tema de las camas “ha sido muy estudiado en muchas partes del mundo y es clave que la vaca se eche. A veces no se acostumbra a echar o no le gusta echarse y entonces ahí tenemos serios problemas. Las vacas producen menos y no se adaptan. Me pregunto, ¿las vacas hablan? Claro, no, no estoy de acuerdo, ¿no? No, las vacas no hablan. Pero, cuando las vacas cambian su comportamiento, cuando las vacas cambian su actitud, cuando las vacas no hacen lo que hacen siempre, nos están queriendo indicar algo. Nos están queriendo indicar algo. Entonces, a veces miramos, pero no vemos. Miramos, pero no vemos. Entonces, cuando estoy viendo a las vacas, tengo que preguntar, ¿qué estoy viendo? Y si giran en ese lugar en particular, es barro. Están pisando barro. Entonces me pregunto, ¿qué lo causa? Y seguramente es un corral que llovió, un corral que tiene barro. ¿Y hacia dónde va? ¿Y qué significa? Y significa que, primero, a las vacas no les gusta echarse en el barro y que si se cansan, no les gusta echarse porque los clientes tienen menos tiempo de echar. Y si se cansan, se tienen que echar porque no tienen más opción. Cuando se echan, se van a echar en un lugar que tiene barro y ahí aumenta la posibilidad de contagio. Por consiguiente, siempre está bueno que podamos ver y preguntarnos qué nos están queriendo decir las vacas”, afirma el profesional.
Stress calórico
En estos casos: “Están mal, están complicadas, entonces una de las cosas es abrir la boca, tiene una respiración agitada, obviamente nos están diciendo que tienen calor. Y si prestar una atención a algunos que estamos relacionados con el tango, ahora, estos días, pasados, estuvieron agitadas. Esto nos trae inoculación, y es la producción, cada color, cada línea es una provincia, y fíjense cómo cae la producción en verano. Obviamente es multifactorial acá, el rojo es Buenos Aires, el color marroncito es Santa Fe, el marrón es Córdoba, y fíjense, en todo está la caída de la producción en verano. Si bien es multifactorial, el estrés calórico tiene mucho que ver con esto. Pero asociado al estrés calórico, y cómo lo medimos, está lo que se llama la escalada ITH, que es el índice de temperatura y humedad. En, digamos, en la parte superior está la humedad, y en la parte del costado está la temperatura. Ustedes miren hoy hace mas o menos 35 grados, hoy estamos en 86 de ITH. Y en realidad, ¿qué quiere decir? Lo ideal, el índice de temperatura y humedad, lo ideal es que estén en menos de 68. Ese índice se saca de una fórmula y lo promocionan hacia la tabla para poder, para no usar la fórmula, digamos. Entramos por humedad y temperatura y nos da igual. Entre 68 y 71 hay algo de estrés, entre 72 y 79 hay un estrés moderado, y fíjense, entre 80 y 89 hay estrés severo. Hoy, las vacas están en estrés severo. Entre 90 y 98 es estrés muy severo, ya es en violeta, y el último, en más de 99, es estrés normal, y es estrés normal. Este verano, este verano, en marzo, en esta latitud tuvimos temperaturas de 45 grados, con humedad activa de 70 o 180, estaban esas, y me ha pasado a ir al campo y ver las vacas morirse. Pobre estrés severo. Fíjense, 30 grados centígrados, temperatura de 60% de humedad, que es una foco normal, nos está generando estrés severo. O sea… Durante el verano, está registrado, a través de varios estudios, que tenemos 120 días por encima de 68. O sea, 120 días al año y las vacas están con estrés. Calor, perdón. Y se registran alrededor de 11 horas de calor. Las horas de calor, las llamamos, para el caso de los bovinos, cuando la temperatura no baja ni de día ni de noche, ni el ITH, se baja de noche. O sea, lo que se mide es esto, y si ustedes miran, relacionado con los colores, si ustedes miran, relacionado con los colores, fíjense, las horas nocturnas estaban con estrés, y las horas diurnas con estrés severo”.
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