Esta nueva herramienta de Agrosavia se presenta como una solución gratuita que facilita a los productores tomar decisiones clave en cuanto al manejo de forrajes para mejorar la eficiencia de los sistemas lecheros.
“La OT no solo reduce los costos, sino que también podría generar ingresos adicionales al comercializar el excedente de la masa forrajera”, explicó Javier Castillo Sierra, investigador máster asociado del Centro de Investigación Tibaitatá, integrante del equipo de investigación que participó en desarrollar esta metodología en 2013 y logró la validación de esta tecnología con el equipo de trabajo en 40 fincas de la región Andina entre 2016 y 2019.
Esta oferta tecnológica se integra con otras tecnologías como la regla forrajera para pasto kikuyo y las plataformas Alimentro, Dietro y Avena forrajera Altoandina, ofreciendo un sistema completo y sin costo de implementación para los pequeños y medianos productores.
El compromiso de Agrosavia es digitalizar esta herramienta y crear una aplicación que permita a un mayor número de productores acceder a sus beneficios.
Guías
La entidad cuenta con unas guías de mejores prácticas en sistemas de producción de leche basados en pasturas para el trópico alto colombiano, que es el resultado de un trabajo participativo del proyecto de cooperación internacional cadena de valor láctea que se hizo entre Colombia y Nueva Zelanda.
Esta colección reúne una serie de prácticas y de tecnologías adaptadas y validadas específicamente en unas fincas en los municipios de Santa Rosa de Viterbo y Belén en el departamento de Boyacá; Cucunubá en Cundinamarca, y Pasto y Cumbal en Nariño.
En este proyecto participaron expertos de los centros de investigación Tibaitatá (Cundinamarca) y Obonuco (Nariño), así como expertos de Agribusiness Group, con el propósito de fortalecer el sector lácteo de nuestro país. La publicación consta de 10 guías donde se dan recomendaciones tecnológicas de nuevas prácticas ganaderas para que todos los productores y, en particular los de leche, empiecen a implementar en sus fincas y que tengan mayor producción con lo que tienen.
Allí se encuentra, por ejemplo, la planeación del desarrollo de la finca, es decir, cómo planificar la alimentación de los animales durante un año, teniendo en cuenta la variabilidad climática, la estacionalidad, las épocas de lluvia y las de sequía.
Se dice que el éxito de una finca es hacer una planeación estratégica bien detallada para tener mayor rentabilidad. En consecuencia, también se encuentra el manejo del suelo, cómo prepararlo para que pueda soportar la producción de forraje y alimentar a la ganadería.
“También está por ejemplo el tema de manejo de praderas cómo hacer para maximizar la calidad y la cantidad de pasto sembrado por hectárea, cuánto tiempo dejarlo crecer, cuánto tiempo deben estar los animales alimentándose allí, y al cuánto tiempo retirarlos para dejar descansar las praderas, etc.”, detalló Castillo Sierra.