La alimentación de vacas lecheras ha dependido históricamente del maíz, un cereal de alta densidad energética y fácil adaptación a diversas condiciones de cultivo.
Sin embargo, en los últimos años, expertos han alertado sobre las dificultades que podrían enfrentar los agricultores para mantener el rendimiento de los cultivos de maíz en el futuro. Factores como el cambio climático, la aparición de nuevas plagas y enfermedades, y el aumento de costos de insumos y mano de obra han comenzado a poner en duda la viabilidad a largo plazo del maíz como fuente principal de alimentación para el ganado.
Por otro lado, el creciente uso de maíz como materia prima para biocombustibles ha generado una presión adicional sobre la disponibilidad de este cereal. En este contexto, se han intensificado las investigaciones para encontrar alternativas que puedan reemplazar o complementar al maíz en las dietas de vacas lecheras, especialmente en vacas de lactancia media, cuyas necesidades energéticas son menores que las de las vacas en lactancia temprana.
Una de las alternativas más prometedoras es el centeno híbrido. Aunque tradicionalmente no ha sido un cereal comúnmente utilizado en la alimentación de vacas lecheras, en los últimos años ha cobrado relevancia como opción viable para sustituir parcialmente al maíz.
Ventajas del centeno híbrido
El desarrollo de nuevas variedades híbridas de centeno ha permitido obtener un cereal con características agronómicas y nutricionales superiores. Estas nuevas variedades híbridas han demostrado un mayor rendimiento, alcanzando en regiones como la Araucanía rendimientos de 10 a 14 toneladas por hectárea, lo que las convierte en una opción eficiente desde el punto de vista agrícola.
Además, los centenos híbridos cuentan con un perfil nutricional muy favorable, ya que poseen un mayor contenido de minerales, lisina, fibra soluble y un menor contenido de factores antinutricionales. Esto los convierte en una opción excelente no solo desde el punto de vista agrícola, sino también desde la perspectiva nutricional para la alimentación del ganado.
En términos de rendimiento nutricional, el centeno híbrido posee un 85-90% de materia seca (MS), un 60% de almidón y una alta digestibilidad a las 7 horas, con un rango del 75-80%. Estos parámetros nutricionales lo posicionan como una excelente alternativa para mantener altos niveles de energía y nutrientes en la dieta de vacas lecheras.
Centeno híbrido frente al maíz: Un análisis comparativo
El contenido de almidón en el centeno híbrido oscila entre el 53-55% de la MS, lo que lo coloca en un rango similar al maíz (56%). Sin embargo, la velocidad de degradación ruminal del almidón en el centeno es más rápida que la del maíz, lo que puede favorecer una mejor digestión y aprovechamiento del almidón por parte de las vacas lecheras.
A diferencia de otros cereales, el centeno presenta un alto contenido de polisacáridos no amiláceos, como los fructooligosacáridos y arabinoxilanos, que promueven una fermentación butírica en el intestino. Esto no solo mejora la digestión del ganado, sino que también favorece la salud intestinal de las vacas lecheras.
Impacto del centeno híbrido en la producción lechera
Un estudio reciente realizado por P. Rajtar et al. (2022) analizó el uso del centeno híbrido en la dieta de vacas Holstein Friesian en lactancia media, comparando el impacto de este cereal frente al maíz. Los resultados fueron muy prometedores: aunque no se encontraron diferencias significativas en la producción de leche, sí se observó un incremento en la concentración de proteína láctea, que aumentó un 0,13% en las vacas alimentadas con centeno. Este aumento se debe a dos factores: por un lado, una leve menor producción de leche, pero por otro, una mayor síntesis de proteína microbiana derivada de la alta degradabilidad ruminal del almidón de centeno.
Además, los componentes de la leche también se vieron favorecidos por la inclusión de centeno híbrido en la dieta. Los investigadores encontraron lo siguiente:
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Aumento de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) en las vacas alimentadas con centeno, lo que ha sido corroborado por estudios previos.
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Mejoras en los niveles de lisina y metionina: vacas alimentadas con centeno mostraron 2,82 g/kg y 0,76 g/kg respectivamente, frente a los 2,72 g/kg y 0,66 g/kg observados en las vacas alimentadas con maíz.
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Mejor calidad industrial de la leche: las vacas alimentadas con centeno híbrido presentaron un aumento de un 2,5% en el contenido de alfa y kappa caseína, lo que favorece el rendimiento en la producción de queso.
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Mejor puntuación sensorial: La leche proveniente de vacas alimentadas con centeno recibió una puntuación superior en parámetros como textura, color, olor y sabor, lo que podría mejorar la calidad de los productos lácteos derivados.
| Parámetros Nutritivos | Centeno Hib | Cebada | Trigo | Maíz | Sorgo |
|---|---|---|---|---|---|
| MS % | 90.3 | 92.6 | 89.9 | 87.7 | 88.0 |
| PC % | 10.2 | 10.1 | 10.0 | 7.9 | 9.5 |
| Almidón total % | 51.7 | 50.7 | 54.3 | 56.0 | 60.1 |
| Almidón resistente % | 0.59 | 1.50 | 0.79 | 2.77 | 7.37 |
| Carbohidratos no estructurales | |||||
| Arabinosa % | 3.11 | 1.82 | 1.77 | 1.06 | 0.86 |
| Xilosa % | 4.24 | 4.28 | 2.70 | 1.67 | 1.98 |
| Fructooligosacáridos % | 9.42 | 5.31 | 2.26 | 1.29 | 0.52 |
| Beta glucanos % | 4.15 | 4.55 | 2.63 | 2.20 | 0.44 |
| Fracciones fibrosas | |||||
| NDF % | 17.9 | 19.7 | 10.7 | 8.7 | 9.10 |
| ADF % | 3.5 | 5.8 | 2.8 | 2.3 | 3.4 |
| Total fibra dietaria % | 18.1 | 19.1 | 10.8 | 8.5 | 8.8 |
| Fibra soluble % | 2.7 | 3.1 | 0.5 | N.D | 0.7 |
| Fibra insoluble % | 15.4 | 15.9 | 10.3 | 8.5 | 8.8 |
*Valores reportados tal como ofrecido.
¿Por qué considerar el centeno híbrido en la alimentación de vacas lecheras?
Además de sus beneficios nutricionales, el centeno híbrido presenta varias ventajas desde el punto de vista ecológico. Este cereal tiene una excelente adaptación a condiciones de crecimiento restrictivas, como sequías y heladas, lo que lo convierte en una opción robusta en escenarios de cambio climático. Además, su capacidad para adaptarse a suelos con bajo contenido de nitrógeno reduce la necesidad de fertilizantes y agua, lo que se traduce en una menor huella de CO2 en la producción agrícola.
Otro aspecto a destacar es su coste de producción más bajo en comparación con otros cereales. Ensayos realizados en la Décima Región han mostrado que el centeno híbrido puede producir entre 5 y 7 toneladas de materia seca por hectárea en condiciones de cultivo de invierno, lo que lo convierte en una excelente opción para aquellos productores que buscan una alternativa económica para la alimentación del ganado.
