El gigante suizo Nestlé ha anunciado una importante inversión para reanudar la producción de chocolate en su planta de Magdalena. La medida busca satisfacer la demanda local y fortalecer su presencia en el mercado.
Una noticia de gran relevancia en la industria alimentaria de Argentina: el gigante suizo Nestlé ha anunciado que ha reiniciado la producción de chocolate en el país después de un hiato de más de dos décadas. Esta decisión estratégica marca un hito para la compañía y para el mercado local, y se suma a una serie de lanzamientos recientes que confirman la apuesta de la marca por el crecimiento en la región.
El regreso de la producción de chocolate se materializa en la planta de Nestlé ubicada en Magdalena, provincia de Buenos Aires. Esta instalación es ahora la sede de la fabricación de tres nuevas variedades de tabletas que se comercializarán bajo la marca Chocolates Nestlé: una versión súper cremosa de chocolate con leche, una con almendras y otra semiamarga. Estas presentaciones estarán disponibles en formatos de 25 y 50 gramos.
La estrategia detrás de esta decisión es clara: fortalecer la operación de la compañía en Argentina y responder de manera más ágil a la demanda de los consumidores locales. El mercado de tabletas de chocolate representa casi la mitad del volumen de la categoría en el país, lo que hace de la producción local una jugada clave para aumentar la competitividad y la accesibilidad de los productos. Al producir localmente, Nestlé puede reducir los costos de importación y optimizar su cadena de suministro.
El director de Chocolates de Nestlé Argentina, Guillermo Canosa, destacó que la compañía busca ofrecer un portafolio versátil, innovador y accesible. La nueva línea de producción se suma a otros lanzamientos recientes de la marca, como la línea premium Alpino en 2023 y Choco Trío en 2024. Este enfoque en la diversificación y la innovación demuestra la intención de Nestlé de consolidar su liderazgo en el mercado de confitería.
En resumen, el retorno de la producción de chocolate de Nestlé a Argentina es una señal de confianza en el potencial del mercado. La inversión en la planta de Magdalena no solo crea nuevas capacidades de producción, sino que también permite a la compañía responder con mayor rapidez a las preferencias del consumidor. Es un movimiento estratégico que beneficia a la marca y a los consumidores argentinos, y consolida el papel de la industria alimentaria del país como un motor de desarrollo.
Fuente: Roadshow
