Reproducción en el tambo: eje de eficiencia, rentabilidad y futuro productivo
La reproducción en el tambo define la eficiencia, la rentabilidad y el futuro productivo de la producción lechera, según especialistas que analizan la situación del campo argentino.
La merma sostenida en el número de explotaciones y en los volúmenes producidos responde en muchos casos a la edad avanzada del productor, pero también a decisiones de la industria y del Estado, que inciden sobre los precios de la leche y sobre los costos de mantenimiento de los tambos. Estas dificultades erosionan la rentabilidad, afectando el atractivo de la actividad para las nuevas generaciones.
El precio de la leche se mantiene dentro de un rango relativamente estrecho —entre 0,52 y 0,54 euros por litro, con un valor base cercano a 0,49—, aunque no se prevén aumentos significativos en el corto plazo. Esto, sumado a los costos estructurales crecientes, complica la viabilidad de tambos pequeños y medianos.
En paralelo, las negociaciones por los contratos de compra de leche se desarrollan en dos niveles: los acuerdos colectivos mediante cooperativas u organizaciones de productores, y los contratos directos entre tamberos e industrias, muchos de los cuales vencen cada 1º de abril. Esta dualidad genera incertidumbre y limita la planificación a mediano plazo.
El ajuste no solo se aprecia en los precios, sino también en la oferta: la producción nacional habría caído un 1,18 %, resultando en un volumen anual estimado en cerca de 7,32 millones de toneladas —la cifra más baja en cinco años— frente a una demanda interna de unos 10 millones de toneladas. Para cubrir ese faltante, el país recurre a importaciones de leche y productos lácteos.
Por último, la edad avanzada de muchos productores —más del 50 % supera los 55 años— y las barreras de inversiones y regulaciones dificultan el recambio generacional, lo que podría acelerar el cierre de tambos pequeños o medianos, consolidando solo unas pocas explotaciones de gran escala.
Fuente: La Voz de San Justo
