El Gobierno argentino presentó ante Brasil una defensa formal para rechazar la aplicación de sanciones a las exportaciones de leche en polvo, en el marco de la investigación por presunto dumping que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) del país vecino. En el escrito, la administración de Javier Milei sostuvo que no existen evidencias técnicas ni comerciales que justifiquen una medida antidumping.
Uno de los principales argumentos es que las exportaciones argentinas de leche en polvo representan una porción marginal del consumo aparente brasileño, aun cuando se haya registrado un incremento en los volúmenes importados. Además, el Gobierno remarcó que el precio de la leche en polvo es el de un commodity global, cuyos valores siguen la evolución del mercado internacional, lo que limita cualquier posibilidad de manipulación de precios desde un país exportador.
En ese sentido, recordaron que toda investigación antidumping debe cumplir con los lineamientos del Acuerdo Antidumping de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que exige la existencia de un producto similar producido localmente. Según el documento oficial, la Confederación de Agricultura y Ganadería (CNA) de Brasil presentó como producto comparable a la leche cruda, cuando el bien investigado es la leche en polvo, lo que invalida el análisis de daño y de nexo causal.
El informe también subraya que no hay pruebas de perjuicio a la producción brasileña de leche cruda atribuibles a las importaciones argentinas, y que la caída en la rentabilidad del sector responde a factores internos, como el aumento de costos, condiciones climáticas adversas y un exceso de oferta local.
En 2024 Argentina exportó a Brasil 178.268 toneladas de productos lácteos por US$712,4 millones. En lo que va de 2025, hasta octubre, las ventas alcanzaron 143.491 toneladas por US$595 millones. No obstante, el Gobierno destacó que el crecimiento de las importaciones desde otros orígenes fue incluso mayor, lo que refuerza la imposibilidad de atribuir a Argentina un impacto determinante sobre el mercado brasileño.
Asimismo, se señaló que los precios internos en Brasil aumentaron en términos reales en los últimos años, lo que contradice la hipótesis de una contención de precios causada por las importaciones investigadas. Por el contrario, el deterioro actual del ingreso del productor brasileño estaría vinculado a un récord de producción industrial, que en 2025 alcanzaría los 27.140 millones de litros, un 7% más que el año anterior.
Finalmente, el Gobierno argentino advirtió que imponer sanciones carecería de sustento técnico y podría distorsionar el comercio regional, en un contexto en el que la cadena láctea brasileña enfrenta un escenario complejo por la combinación de precios en baja y costos en alza, independientemente de las importaciones de leche en polvo desde Argentina.
