Dar a la leche un valor agregado, propone la Seder
Una sala de ordeña que formó parte de un proyecto lechero de 2016 que nunca se concretó en Sucilá. Los equipos están en el abandono.

La Seder ha detectado al menos $65 millones en inversiones, pero solo tiene las listas de los apoyos y de beneficiarios y los equipos que costaron mucho dinero están ahora en abandono o no se usan, señala Jorge André Díaz Loeza, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural estatal, al referirse al presunto mal uso de recursos destinados al campo, como indicó la dependencia la semana pasada en un boletín.

Y algunos de esos apoyos, dice, no tuvieron ningún impacto o no cumplieron su cometido, precisamente en la producción lechera, que sigue en caída, y en el crecimiento del hato, como el caso de los tanques de acero inoxidable para almacenamiento de lácteo, la falta de veracidad en el trasplante de embriones, etcétera, lo que hace pensar que algo estuvo mal. “En el caso de esos equipos, son de acero inoxidable y no se deterioran con rapidez, por lo que aún se pueden reutilizar”.

“No podría acusar a nadie porque solo tengo los reportes de lo que se otorgó, es un trabajo a largo plazo y estamos verificando y reuniendo documentación, pero hay cosas que no se pueden probar como los casos de inseminación, no sabemos si nacieron o no los becerros a fin de cuentas”, apuntó.

También se refirió al plan del gobierno anterior de establecer una fábrica italiana de quesos en Sucilá, pero asegura que esos inversionistas extranjeros no han regresado al Estado ni han entrado en contacto con la Seder. Incluso desconoce si el gobierno estatal anterior iba a invertir conjuntamente en ese proyecto, pero actualmente no hay nada sobre esa fábrica.

Opinó que sería un mal negocio la fábrica de quesos italiana en Yucatán porque no hay la suficiente producción para darle materia prima, y si viene a comprar nada más la leche, seguramente la pagaría a bajo precio.

Lo que propone como secretario de Desarrollo Rural es que productores y el gobierno construyan una planta de procesamiento de queso para darle valor agregado al lácteo y aumenten sus utilidades de forma rápida, “pues ese producto tiene alta cotización en el mercado”.

“Incluso el mercado restaurantero local puede consumir toda la producción de quesos de Yucatán, y el queso yucateco sería cien por ciento de leche y de buena calidad, casi orgánica, porque el ganado tiene una alimentación de pasto natural”.

“Como parte de nuestro plan estratégico de comercialización me he reunido con empresarios yucatecos que compran altas cantidades de queso y me comentan que hay restaurantes que consumen de 4 a 5 toneladas del producto al mes”, indicó.

“Si producimos quesos de buena calidad, si promocionamos una sola marca yucateca de quesos y logramos cristalizar una planta de quesos, el futuro de la lechería va a mejorar. El gobierno del Estado quiere reactivar esta actividad y crear una verdadera cuenca lechera. Por ahora nos centramos en cambiar el esquema anterior, en poner una planta quesera y, después, con el tiempo y si la producción lo permiten, se podría pensar en una planta ultrapasteurizadora para envasar leche comercial”.— Joaquín Chan Caamal

Industria Expectativas
Jorge André Díaz Loeza, titular de la Seder estatal, habla del futuro de la industria lechera.

Panorama alentador
El funcionario afirmó que está regresando la costumbre del consumo de leche fresca ante la invasión del mercado de leches con base en vegetales y fórmulas, “por tanto, la lechería tiene un buen futuro en Yucatán”.

Encaminar la actividad
“Solo hay que encauzarla correctamente y eso es lo que hace el actual gobierno estatal”.

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