El abandono ilegal de la planta de ARSA VICENTÍN en Arenaza ha generado un fuerte impacto productivo, social y económico en toda la región.
La paralización de la usina láctea afectó directamente la producción de marcas reconocidas como Postres Shimy, Flan Casero SanCor, Yogures Yogs y la emblemática Lechelita (leche, crema, quesos, entre otros). La salida de estos productos del mercado implica una afectación total del sistema productivo y de los puntos de venta, provocando también la pérdida de ingresos para numerosas familias.
A esta situación crítica se suma la preocupación por los casi 200 trabajadores y sus familias, que enfrentan dificultades económicas e incertidumbre sobre su futuro laboral. Cabe destacar que la planta de Arenaza es la empresa que más personas emplea en el partido de Lincoln.
En medio de este panorama, se conoció que Fernando Calero, oriundo de Córdoba, será el nuevo responsable de la administración de la fábrica. Según fuentes cercanas a Oreste Vicente, quien presentó su renuncia como máximo directivo de la planta hace pocos días, Calero asumirá la conducción de la usina láctea en un contexto complejo.
Por otro lado, la justicia avanzó esta semana con el inventario de bienes de ARSA VICENTÍN en el marco de la medida cautelar de no innovar, dictada por la Doctora Daniela Martín. Tras varios días de trabajo, el inventario quedó concluido este miércoles, un paso clave en la investigación impulsada por la denuncia de “vaciamiento” presentada por Atilra Junín.