Empezó el debate. El “caso NotCo” no solo ha provocado críticas y respaldos, también abrió un nuevo escenario referente a los límites que tiene la nueva generación de empresarios en Chile a la hora de entrar a competir en mercados tradicionales, que llevan años operando sin grandes remezones y que ahora se han visto sorprendidos por campañas agresivas de las que no estaban acostumbrados, como es el caso del sector agrícola. Todo, tras el fallo del Primer Juzgado de Valdivia que sorprendió a la firma liderada por Matías Muchnick, el cual acogió -en una resolución de primera instancia- la demanda por competencia desleal deslizada por la Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (Aproval) y prohibió el uso de la marca “NotMilk”, uno de los tantos productos de The Not Company (NotCo) que vende bajo la premisa de sabores similares a otros de origen animal, pero que en realidad son elaborados en base a plantas.
Según Aproval, la estrategia que usa NotCo es contraria a la “leal y sana competencia”, acusándola de aprovecharse de las “bondades y reputación” de la leche y, al mismo tiempo, “denostarla como si se tratara de un alimentos perjudicial para la salud y medio ambiente, a diferencia de su producto”.
Como era de esperarse, el “unicornio” chileno avaluado en más de mil millones de dólares no se quedó de brazos cruzados. Apeló al fallo, renovó su equipo de abogados contratando los servicios del reconocido estudio Carey y sostuvo que, mientras tanto, “NotMilk” seguirá estando disponible en puntos de venta en todo el país. Con todo, la discusión referente a este caso ya está desatada y con dos bandos claramente marcados, considerando la alta probabilidad de que este tipo de demandas escale a más productos de NotCo -como “NotMeat”, “NotBurger” o “NotChease”-, las que podrían sentar un precedente para las entradas de nuevas startups en Chile.
En una carta a El Mercurio, Anil Sadarangani, director de Innovación Universidad de los Andes, y David Berdichevsky emprendedor y cofundador de 99 minutos, plantearon sus inquietudes al fallo del tribunal de Valdivia y se pusieron la camiseta del equipo de NotCo. Es que, a juicio de ellos, la resolución es un golpe directo a la innovación en el país. “Refleja un problema más amplio que el uso de la palabra leche: el miedo arraigado de las industrias tradicionales a la innovación y a romper el statu quo en beneficio de la creatividad y el avance tecnológico”, expresaron.
En el escrito, además, señalaron que la innovación es un motor fundamental para el progreso en cualquier sociedad y “es a través de ella que se generan soluciones a los desafíos actuales”, junto con “oportunidades para un futuro mejor”. En ese sentido, consideran que NotCo ha revolucionado la industria alimentaria con sus productos de origen vegetal, por lo que critican que la empresa se vea “limitada por un fallo judicial”.
Esto, añadieron, “no solo frena el progreso de una empresa disruptiva, sino que también envía un mensaje preocupante a otros emprendedores e innovadores que buscan desafiar las normas establecidas”. “Es alarmante ver cómo ciertas empresas y asociaciones, en lugar de invertir en investigación y desarrollo para mantenerse competitivas, optan por destinar sus recursos a procesos judiciales para detener la creatividad y el avance”, subrayaron.
“El miedo arraigado de las industrias tradicionales a la innovación y a romper el statu quo en beneficio de la creatividad y el avance tecnológico “Anil Sadarangani y David Berdichevsky
Postura que no es compartida por el profesor de Derecho de la Universidad de los Andes, José Ignacio Martínez, y el docente de Filosofía de la misma casa de estudios, Manfred Svensson. A través del mismo medio, expusieron que, desde el punto de vista jurídico, el problema no se relaciona con un tema de innovación, “sino que con el uso de marcas, rotulados, imágenes o distintivos y con la competencia sana”. “A juicio del tribunal de primera instancia, NotCo habría incurrido en infracciones relacionadas con esas materias. La decisión puede ser impugnada por la empresa demandada, por eso no parece conveniente presentar un caso judicial como una persecución en contra de quienes innovan”, añadieron.
“La innovación y el emprendimiento no pueden servir de excusa para saltarse la ley o para evitar la resolución de conflictos jurídicos por los tribunales” José Ignacio Martínez y Manfred Svensson
Y fueron más allá, resaltando que la innovación y el emprendimiento “no pueden servir de excusa para saltarse la ley o para evitar la resolución de conflictos jurídicos por los tribunales de Justicia”. Para ellos, todo esto conecta con un problema mayor, relacionado a “cómo desarrollar un discurso equilibrado respecto de la innovación”. Claudio Lagos, director de la Escuela de Publicidad de la U. Diego Portales también entró al debate, asegurando que este caso puede instalar márgenes para la innovación. Para él, esta disputa judicial se basa en que los lecheros se sienten “amenazados y asustados” ante la irrupción de NotCo y afirmó que “es bastante difícil parar la ola con las manos”, destacando la creatividad de una compañía que logró construir su marca “con un adverbio de negación, y la judicatura tendrá que establecer si eso transgrede o no la norma”. Dicho eso, Lagos comentó que “lo que se advierte es que hay un grupo de interés que se resiste al cambio en los hábitos de consumo del mercado. Eso es una pugna entre normativos por un lado e innovadores por otro”.
“Lo que se advierte es que hay un grupo de interés que se resiste al cambio en los hábitos de consumo del mercado. Eso es una pugna entre normativos por un lado e innovadores por otro”. Claudio Lagos
A su vez, Diego Rodríguez, académico Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián (USS), coincide que esta “guerra de la leche” perjudica la innovación, ya que “la desincentiva en sí, y eso resulta ser grave porque este concepto es un factor protagónico de un mercado más competitivo”.
Para él, un mercado se vuelve más competitivo cuando existen incentivos a innovar y cuando hay actores diversos participando. Eso, continuó, “redunda en beneficios no solamente al mercado en sí, sino también a los consumidores que participan”. En esa línea, sostuvo que el fallo marca un precedente complejo, dado que se deberá “considerar y poner en la balanza cuáles son las formas en que se pueda competir”.
“Sin duda una empresa como NotCo busca tratar de ser una alternativa novedosa, innovadora, más amigable con el medio ambiente, frente a muchas industria. Considero que una forma de dinamizar el mercado es también probar la ventajas que existen respecto a este tipo de productos”, dijo Rodríguez.
Sector agrícola se cuadra con lecheros
Mientras que desde el Gobierno, representado por el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ya se habían manifestado. El secretario de Estado comentó a Emol que si bien “es complejo el tema, yo comprendo a los agricultores. ¿Por qué no llaman ‘jugo cremoso de soja´ o inventan (….).¿Por qué hamburguesa, si la hamburguesa es parte de una tradición de carne?” .
“Creo que los mercados tienen que ser transparentes, no pueden cerrarse por cierto a la producción, pero peras con peras y manzanas con manzanas”, agregó en conversación con Emol TV.
En esa línea le planteó a NotCo que “hagan algo más creativo y positivo para revindicar la muy importante matriz vegetariana y vegana de nuestra agricultura y de la pluralidad, el respeto a la fraternidad de respetar los distintos gustos”.
Postura que comparten en la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). Su presidente, Antonio Walker, comentó a este mismo medio que ellos son partidarios de que “digamos las cosas por su nombre. La leche viene de la vaca. Y eso es leche. Cuando tiene otro origen, no podemos denominarla con los mismos nombres”. “Los productos, como la leche, como la carne, son de origen animal”, subrayó.
“Y si hay sustituto, muy bien, entran a la competencia, pero tenemos que poner en la etiqueta el nombre que corresponde. Aproval ha hecho una demanda y han sido exitosos, así que yo creo que es muy importante que nos pongamos bien de acuerdo en los nombres que le ponemos a los productos”, añadió.
En tanto, ante la posibilidad de que esta disputa judicial se pueda abrir a más productos, el ministro Valenzuela expuso que “hay proyectos de ley que buscan normar esto con iniciativas parlamentarias, así que esta alerta por cierto la vamos a tener en consideración, pero respetemos nuestras tradiciones desde hace muchos años, no solo de siglos, de miles de años”.
Asimismo, Valenzuela llamó a que “hagamos innovaciones, pero sin dañar la trazabilidad, el nombre de otros productos, hagamos ese esfuerzo”. Por su parte, Walker fue más tajante y advirtió: “Si escala a otros productos, ahí va a estar: la SNA para defender la producción vegetal y animal de nuestra agricultura”.