Según un informe privado, el mes pasado se registró una caída del 25,9% interanual, aunque se debe en gran medida a que en 2020 se registró un gran salto producto del stockeo previo a la pandemia. En la comparación desestacionalizada, en tanto, se registró una caída promedio del 8,5% frente a febrero.
Los datos corresponden a un informe difundido por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), donde destacaron además que “las superficies más chicas fueron las más afectadas por las pérdidas de consumo: kioscos y almacenes cayeron 9,2%, autoservicios 17,8% y supermercados, un 10,8%”.
En tanto, el rubro alimentos presentó una caída del 33,1% interanual: dentro de ese sector, la canasta básica cayó 38,1%, los lácteos 31,5% y productos de merienda-desayuno, un 25,3%. Además, las bebidas se contrajeron un 14,8%, los elementos de cuidado personal un 32,1% y los productos de limpieza, un 40,1%.
“La caída en la medición interanual se da porque en marzo de 2020 comenzó la cuarentena estricta. Entonces, el año pasado se dio un efecto de stockeo fenomenal: antes del 20 de marzo, la gente iba corriendo a los supermercados y compraba cosas, porque no sabía si iba a poder hacerlo después por la cuarentena. Hoy, al analizar el mercado en volumen, se ve una caída muy grande. Pero esa caída no se correlaciona con una estacionalidad que uno puede medir interanualmente en términos normales”, analizó a Ámbito Damián Di Pace, director de Focus Market.
De todas formas, el analista económico sí subrayó una merma en el consumo en supermercados, impulsado por un cambio de hábitos por parte de los consumidores. “Febrero también tuvo una caída en términos interanuales. El fenómeno que hoy se está viendo es que cae la venta en supermercados y autoservicios y crece en el canal mayorista. Hay una búsqueda por parte del consumidor de stockearse para evitar la evolución futura de precios, en un contexto donde los programas como Precios Cuidados o Precios Máximos tienen inconvenientes de abastecimiento en las propias grandes cadenas. Por lo cual, en definitiva, la mayor parte de la población tiene que acceder a precios superiores a los que se ven en ese tipo de programas y, en definitiva, no generan una solución respecto de la recomposición de rentabilidad de esas empresas en un contexto de pandemia”, concluyó Di Pace.
Desde el Gobierno buscan aplicar diferentes medidas con el objetivo de contener el incremento de los alimentos y otros componentes de la canasta básica. Al respecto, el economista Walter Morales, presidente de la consultora Wise, señaló: “Mientras no ponga el foco en las materias primas, estos acuerdos se van a mover entre el faltante y el fuerte aumento de los productos no controlados como método de defender el margen total de la empresa”.