En las principales cuencas lecheras argentinas se registró durante el pasado mes de marzo un fuerte aumento de precios. Las industrias lácteas convalidaron una suba del 7,3% mensual y ahora el valor que reciben los productores primarios se ubica en torno a los $ 40,42 por litro.
La variación interanual fue del 54,9% en línea con la inflación general de los últimos 12 meses, según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA). En dólares el precio pagado al productor argentino se encuentra en 0,36 centavos, según el tipo de cambio oficial.
“El aumento pagado al tambero está relacionado al ciclo estacional de menor producción de leche. A eso se sumaron cuestiones climáticas, como excesos de lluvias que complicaron también la recolección de la materia prima”, explicó a LPO Jorge Giraudo, directivo de OCLA.
“El aumento que recibieron los tamberos de en las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires repercutió de inmediato en las góndolas. La leche en sachet aumentó en marzo un 13,9% y el queso cremoso un 13,1%.”
“En abril se está previendo que el precio suba en cifras similares a las de marzo, con estos valores se cubren los costos operativos de los tambos, pero no se genera una adecuada retribución sobre el capital invertido, que es lo que atrae nuevas inversiones”, agregó Giraudo.
Lo concreto es que la suba en las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires repercutió de inmediato en las góndolas. La leche en sachet aumentó en marzo un 13,9% y el queso cremoso un 13,1%, según el INDEC (ambos se encuentran entre los 10 alimentos que más subieron).
El tema es que los principales insumos de los tamberos vienen teniendo fuertes subas. El maíz cerró este miércoles a $ 29.265 por tonelada. Hace exactamente un año atrás cotizaba en la zona de Rosario a $ 18.940. Es decir, tuvo un aumento superior al 60% entre 2021 y 2022.
Los fertilizantes, en tanto, aumentaron un 100% en el último año con fuertes subas entre febrero y marzo debido a la invasión de Rusia a Ucrania y las consecuentes restricciones a las exportaciones que aplicaron varios de los países productores.
A todo esto se sumó en las últimas semanas la crisis del gasoil. La escasez del combustible está provocando que muchos tamberos tengan que recurrir al mercado paralelo donde se vende, dependiendo de la zona, a valores que oscilan entre los 160 y 200 pesos por litro.
Según el último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), en el precio del sachet de leche entera, el tambo representa el 35%, la industria láctea el 32%, el comercio 7% y los impuestos se llevan el restante 26% del precio final.
“Para decirlo de otra forma, en promedio el sachet tuvo un precio de $ 106, de los cuales 28 pesos son impuestos”, señaló Natalia Ariño, economista de FADA. “El 86% son costos de producción, 26% impuestos y han de restarse 12 puntos como pérdida de la cadena”, agregó la especialista.
Dentro de los costos del tambo, el maíz representa el 18% del precio de la leche cruda y sólo impacta en el 6% del precio final del sachet. De los impuestos que paga la cadena, 78% son nacionales, 18% provinciales y 4% municipales. El IVA constituye, por último, el 67% de todos los impuestos.