En un comunicado, la Mesa de Productores Lecheros de la provincia (MeProLSaFe) también criticó la decisión de importar alimentos, por parte del gobierno nacional.
Al fundar su rechazo, la cámara indicó que la actividad “se ha visto diezmada con la implementación del dólar diferencial en la gestión pasada, sumado a devaluaciones”. Y que la distorsión que generaría en los costos de alquileres (que involucra al 65/70% de los productores lecheros, que deben competir con los agricultores por la tierra), así como en los insumos “serían letales para la maltrecha lechería nacional”.
Si bien los productores entienden “la difícil situación que atraviesa nuestra economía, también el sector exportador deberá ajustar y acompañar el esfuerzo que realizan todos los argentinos”, solicitaron.
Por ello, plantean que “es momento de transparentar las cadenas alimenticias”, dado que no es en la producción primaria donde se originan “los precios aberrantes en góndola”.
“No es importando productos lácteos terminados que se bajaran los precios”, afirmó la entidad, y propuso “hacer auditorias en la comercialización y establecer quienes generan estos altos precios que no tienen razón de ser”. Incluso consideran que traer productos del exterior agravaría el problema de los precios en góndola.
Por otra parte, desde MeProLSaFe valoraron “esta incipiente tranquilidad económica que estamos transitando con una luz de esperanza que nos permita volver a recuperarnos económica y productivamente”.
Además insistieron con un viejo reclamo del sector: “que el sistema de pagamento de la leche actual es unilateral, de dominancia total, lo que llamamos arcaico y vetusto, pero asegura que unos pocos en pos de no perder sus privilegios tienen a la lechería argentina de rehén, lechería que agoniza con un 54% menos de producción desde octubre del año pasado al día de hoy”, denunciaron.
Finalmente, la entidad de tamberos instó a los funcionarios nacionales a evitar otra devaluación “que deriva en más inflación y pobreza”.
“Repetimos hasta el cansancio, la cadena láctea en todo su circuito, desde el tambo a las góndolas es híper rica; solo esta obscenamente mal distribuida”, sentenciaron, por lo que consideraron este tema y el tributario como prioritarios “para que todos coexistamos ganando nuestra parte y el consumidor pague precio módico”.