Hasta en un 200 por ciento se incrementaron el año pasado los costos de forrajes para el sector lechero de la región centro sur del estado, situación que fue provocada por la incertidumbre en la disponibilidad de agua en las presas La Boquilla y Francisco I. Madero, las cuales fueron desfogadas por órdenes del Gobierno Federal.
Santos Anchondo, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Leche de la región centro sur, expuso que en el caso de las pacas de alfalfa los precios aumentaron hasta en un 200 por ciento, mientras que el costo de los concentrados subió un 44 por ciento durante 2020.
Incluso las pacas de hoja de maíz, que son como la “sopa maruchan” en la dieta de las vacas, subieron en más de un 100 por ciento de precio, pues al iniciar el año pasado costaban 350 pesos y ahora valen 750 pesos.
Anchondo, explicó que las pasturas incrementaron de precio debido a un “efecto dominó”, originado por el desfogue de las presas que ordenó el gobierno federal, lo cual causó inseguridad entre los vendedores de forrajes de que ya no hubiera agua para cultivar estos últimos, por lo que decidieron almacenar las pasturas hasta el invierno y esperar a que subieran de precio.
Otros insumos para la ganadería, como las medicinas, igualmente aumentaron de precio porque en su mayor parte se importan de los Estados Unidos, lo mismo que los suplementos alimenticios como los bloques de sal, salvados, semilas de algodón y cascarilla de soya.
“Esa es una de las situaciones que deja en la incertidumbre al sector lechero, de que los costos de producción desde hace mucho que nos rebasaron. O sea, nosotros ya deberíamos tener una reconsideración en el precio, ya tenemos que estar actualizados”, urgió.
El líder de los pequeños productores mencionó además que la paraestatal Liconsa adeuda alrededor de 36 millones de pesos a los ganaderos lecheros de esta comarca, pues ya suman dos semanas en las que no han recibido su pago.
“No hemos tenido ninguna comunicación con ellos, no se presta nadie para platicar… entonces no sabemos qué certidumbre tengamos para el siguiente ciclo”, expresó el entrevistado, quien refirió que en otras entidades federativas, como Jalisco, los lecheros se enfrentan al mismo problema.
Dijo por último que los productores de leche tienen la esperanza de que este 2021 sea diferente, porque se supone que la federación ejercerá el presupuesto nuevo y no se pueden tomar recursos destinados al precio de garantía de la leche.