La Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dieron a conocer el Programa de Capacitación y Extensión, conjunto que desarrollarán a lo largo de este año, “con el propósito de brindar respuestas a la demanda del sector agropecuario”, apuntaron.
El director de la ESIL, Fabián Habegger, junto a Mónica Moretto y Sergio Dequino, por el INTA Villa María, brindaron detalles de las propuestas que se ponen en marcha el próximo viernes 23, en Campo Cárcano, como se denomina el establecimiento modelo productivo de 20 hectáreas en el paraje vecino.
En primer lugar, Moretto dijo que el ciclo “es mirando y pensando la necesidad del sector, especialmente en la capacitación del personal del sector lechero, siempre requerida por el productor lechero, con tareas especializadas”. “Ya no pensamos en el tambero que hace multitareas, sino en tambos con personas que hacen una actividad específica y especializada, y a su vez, esta tarea también se ha tecnificado y se necesitan estas actualizaciones”, explicó.
Dijo que las capacitaciones responden “también al cambio de personal que hay constantemente en los sistemas”, y que los cursos se convierten “en un punto neurálgico para el tambo, por lo que, desde ese lugar, se va armando una agenda de capacitación en el marco del convenio”.
“Este plan, que inicia con crianza de ternero, lo proponemos en esta fecha, cuando los tambos comienzan a tener el boom de pariciones”, ejemplificó. Y sostuvo que “es un ciclo que luego tendrá un curso de inseminación; luego, el de mixero, y así cada viernes, con operarios y con profesionales veterinarios y agrónomos, que son muy demandados por el sector”.
Las instituciones
“Los cambios generacionales se dan en el trabajo, pero también se dan en las instituciones”, dijo Habegger, en referencia a que este convenio “es un remozado de un viejo convenio de la década de 1980, cuando surge la escuela, que también surge de la necesidad del sector productivo y el INTA estaba presente como cofundador”.
Sobre la agenda, propuso “que sea una escuela permanente para la institución y la producción, de actualización profesional, transferencia de tecnología, desarrollo e investigación, también en instalaciones remozadas” en Campo Cárcano, mencionó, y, a modo de ejemplo, compartió que “desde hace nueve días, se ordeña con el sistema no tradicional, sino voluntario y robotizado”. “Es un proyecto de actualización tecnológica que enmarca, además, la capacitación”, acotó.
Y en la misma línea, el directivo manifestó que “ojalá seamos capaces de aprovechar con la mayor intensidad y eficacia el esfuerzo que ambas instituciones hacen”.
“Hay gente que está trabajando en el campo y hay gente que quiere trabajar y necesita estos cursos. Además, el intercambio enriquece la misma tarea de capacitación, donde se reflejan las inquietudes de ayer y se pueden aplicar hoy”, afirmó. Habegger dijo que si bien “todavía no está acuñada la idea de escuelita de tambo, la ESIL y el INTA buscan a partir de este espacio, ser parte activa de la cadena de producción. No ser un complemento, sino ser parte y dando los servicios que cada uno puede dar, por su cuenta y en conjunto”.
Dequino, por su parte, marcó “la trayectoria y la alianza de INTA y la ESIL”, y que “a pesar de los avatares del país y en el sector, las instituciones persisten en el trabajo conjunto”, en tanto que este campo, en el paraje Ramón José Cárcano, pronto a inaugurar, “va a ser un punto de encuentro para profesionales y operarios, pensando en el sostenimiento de la actividad láctea”. Reconoció que “la escuela tiene una faceta tan importante como proveedores de mano de obra capacitada” y repasó que “Villa María ha pasado a ser en los últimos años, la cuenca láctea más importante del país”. Volvió a sindicar que el Campo de Cárcano y “este nuevo sistema de producción es la conclusión de una serie de cosas”, y que “no de casualidad la región ha crecido tanto en los últimos años”.
El primer curso es de crianza, ¡Que vivan los terneros!, e inicia el viernes 23 de febrero; el curso de Inseminación comienza en abril y se repite desde agosto; el curso de Mixeros, en mayo; Jornada de profesionales, el 12 de junio y el 18 de septiembre; curso de Ordeñadores, en octubre-noviembre.
Sobre el anuncio de Accastello
Consultado Fabián Habegger sobre el anuncio del intendente Eduardo Accastello, de “transformar a la ESIL en un instituto universitario lácteo”, el director dijo: “También nosotros fuimos partícipes de esta primera comunicación la semana pasada, en ocasión de la firma de un acuerdo entre la Municipalidad y la Agencia de Competitividad Córdoba…”. “Ese acuerdo, más allá de los detalles, tiene como objetivo general potenciar la cadena láctea (conociendo que Villa María tiene un clúster quesero), pero esta mirada tiene una mirada más integral y, en ese marco, Eduardo manifestó que entre esas acciones está la parte académica y también su interés en cooperar, desde su rol, en que nuestra escuela pueda avanzar en un proyecto de nivel universitario”, amplió. Y repasó que “la ESIL, desde hace muchos años, previo a otras instituciones de la ciudad, tenía ya sus proyectos de desarrollo universitario, lo que nunca se perdió y se siguió trabajando para llegar a ese nivel, por lo que tomamos con agrado la intención política del Estado municipal de sumar y colaborar a este anhelo institucional”.
