El mundo pide precisamente lo que Argentina puede dar. Y no estamos hablando en potencial, sino de lo que el país demostró que puede y sabe hacer. Sólo hay que ser inteligentes.

Sobrevuela cierto pesimismo en nuestro país y en gran parte del mundo. El virus que sorprendió a la humanidad a comienzos del año pasado hirió esperanzas y expectativas. Así, en muchas conversaciones de nuestro día a día se encuentran preocupaciones sobre el complejo futuro de argentina y la viabilidad de encontrar soluciones a problemas históricos y a los nuevos desafíos que propone la agenda actual.

No obstante, Argentina en su totalidad tiene una enorme oportunidad, porque está en un mundo que pide precisamente lo que Argentina puede dar. Es más, no estamos hablando de lo que potencialmente podría generar, sino todo lo contrario, lo que demostró que puede y sabe hacer. De alguna manera, debemos ser inteligentes para aprovechar esta oportunidad ya que resultaría en la generación de recursos, al mismo tiempo que un mayor desarrollo productivo en todo el país. Y no hay límites no solo por la demanda sino también por la capacidad innovación y profesionalismo que encontramos en la agroindustria de Argentina.

La demanda global de alimentos y energías renovables generadas de manera sustentable son un camino. La agroindustria, esa unión virtuosa entre campo e industria, parece ser una llave necesaria y clave porque permite combinar esfuerzo con innovación, tecnología y liderazgo comprobado para ser referencia mundial. Son hombres y mujeres al frente, emprendiendo y creciendo, sin límites.

Al mismo tiempo, frente a eso, tenemos un país que posee mil rincones maravillosos para desarrollar y la combinación potenciadora de clima, suelo y sobre todo talento argentino, que hacen la diferencia. Tomar esta oportunidad implica no solo responder a una demanda del mundo, sino poder integrar a nuestro país generando espacios en donde muchas familias logren vivir mejor. Crecer desde economías regionales es crecer como un camino irreversible. Dentro de un paradigma de producción sustentable, el desarrollo de la agroindustria hace un aporte clave para proyectar un mejor futuro.

Nuestra experiencia en Adecoagro es tal vez un ejemplo de todo esto, como hay tantos otros que conoceremos en la Experiencia IDEA Agroindustria. Nacimos en el 2002 y nunca paramos de crecer. Hoy somos más de 2500 personas trabajando en Argentina y el 90% de esos puestos eran posiciones que antes no existían. Estamos en más de 10 provincias y solo el 10% de nuestros empleados están en ciudades grandes. Hemos crecido porque tomamos la oportunidad y formamos un gran equipo que puso mucho empeño, profesionalismo, innovación y una mirada de sustentabilidad. Tuvimos la oportunidad del tamaño del mundo, la misma que tiene Argentina.

Mariano Bosch
CEO y cofundador de Adecoagro

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