Las normativas vigentes que han logrado garantizar a los productores lácteos un precio mínimo para la nueva campaña que comienza el mes que viene ha puesto en dificultades a los procesadores, en especial a aquellos que trabajan con el mercado internacional.
Australia ha perdido el 9% del volumen de leche en los últimos dos años, en números eso significa 700 millones de litros menos. Esto ha provocado una competencia feroz entre los diferentes procesadores, en especial aquellos que como Coles abastecen el mercado interno, y las multinacionales que tienen negocios en el extranjero y se encuentran con un mercado deprimido en precios.

El sistema australiano obliga a las industrias a ofrecer de manera pública precios mínimos para la siguiente campaña a partir del 15 de junio, y tienen hasta fin de mes para ir corrigiendo esa oferta de acuerdo a la competencia que se va estableciendo, esa corrección nunca puede ser a menor precio, solo se puede subir la oferta.

A dos días del cierre de las ofertas, las industrias con negocios internacionales como Fonterra, Saputo o Bega Cheese se han visto obligadas a mejorar sus ofertas a riesgo de quedarse sin leche para la próxima campaña.

La mayor preocupación está en lo deprimido que está el mercado global, con una demanda que todavía no reacciona y pone a los procesadores contra las cuerdas.

Hoy Fonterra está ofreciendo a los productores australianos 9,50 dólares neozelandeses por kilo de materia sólida, mientras que en Nueva Zelanda abrió el mes pasado con un margen de $7,25 a $8,25 y un punto medio de $8/kgMS.
La razón es muy simple, Bega Cheese ha abierto con $8,80/kgMS y el gigante lácteo canadiense Saputo $9,05/kgMS. Ambos han mejorado ya esas ofertas porque se encontraron que Bulla aumentó su precio de apertura en la puerta de la granja en a un rango de $ 9 / kg a $ 9,80 / kg.

Saputo tampoco la tiene fácil. En este contexto de escasez de leche tuvo que cerrar por completo su planta de Maffra, después de 100 años, y terminar la producción de polvo a granel en Leongatha a fines del año pasado. Si quiere permanecer en Australia sabe que debe garantizarse el abastecimiento de leche, aún a costa de perder posibilidades de ganancia.

Hoy la batalla por la leche para algunos procesadores se ha vuelto en una batalla por sobrevivir.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas

Más Leídos

Destacados

Sumate a

Mundo

Seguinos

Suscribite a nuestro newsletter