Paulina Mayol, la cuarta generación a cargo de la empresa láctea de Gobernador Udaondo, habló con InfoCañuelas para hacer un balance de lo que fue la semana más crítica que le tocó sobrellevar en sus casi 10 años al frente de pyme familiar.
“A pesar del caos, de las pérdidas que hemos sufrido, de la situación emocional, de ver a mi viejo y a mis tíos pasando por esto, nos queda la satisfacción por el acompañamiento que hemos tenido. Estamos conmovidos por el apoyo del pueblo y de tanta gente”, dijo.
“Esta resolución fue posible gracias a nuestros abogados Juan Beluardo y Juan Fontana. Nunca habíamos trabajado con ellos, no los conocíamos, pero han hecho un trabajo técnico impecable. Llegaron a nosotros porque son conocidos de mi hermano y la verdad es que han sido un soporte fundamental en todo esto”.
Paulina -bisnieta de los fundadores de la empresa, Luisa Maunás y Ernesto Mayol- hizo un racconto desde el primer día del conflicto hasta su resolución, en la madrugada del 6 de marzo.
“No hubo acuerdo con el gremio porque había que darles todo lo que pedían o nada. Lo cierto es que no podíamos producir y cada vez nos cerraban más las vías para la derivación de la leche porque cada colega que intentaba recibirla era apretado por el gremio. En una oportunidad el camión iba hacia Lobos para derivarle la leche a un colega, lo pararon en la rotonda y se tuvo que volver. Mi prima recolectaba la leche en el tambo, y como tenía miedo de ir, esa leche hubo que tirarla porque en los tambos no hay sistema de frío” detalló.
“Como sabíamos que el camión no podía entrar a la fábrica a buscar la leche que teníamos ahí sin poder procesar, mi tío decidió llevarla hacia la ruta en un tractor. Lo apuraron, le sacaron la llave del tractor y le abrieron la canilla del tanque. Vivimos un montón de situaciones muy violentas que son inaceptables en el marco de un reclamo gremial.”
“Mientras tanto, el Ministerio de Trabajo no entendía que somos una empresa láctea, con leche que se procesa todos los días. A las vacas no les podés decir que un día no den leche, por eso reclamábamos una conciliación que tardó cuatro días en dictarse. Quienes estaban bloqueando nuestra planta nunca imaginaron que se dictaría una medida así. Tenían media hora para levantarse e irse y no lo hicieron, justamente porque no se veían venir la medida”.
“Todavía no puedo dimensionar lo que ha sucedido, porque es muy reciente, pero ha sido fundamental el trabajo de los abogados y el apoyo que hemos recibido de todos lados, del pueblo, de colegas, de todos aquellos empleados que entendieron que no era la forma de reclamar y que decidieron volver a producir, con miedo y con el campamento frente a la planta. Eso para nosotros tiene un valor enorme”.
“La generación que me antecede ha quedado sumamente golpeada, con la guardia baja y con ganas de cerrar. Si cuento con el acompañamiento de la gente que quiere trabajar, seguramente vamos a poder seguir adelante”, concluyó.
MENSAJE DESDE APYMEL, SOCIEDADES RURALES Y CÁMARA DE COMERCIO
En un audio enviado a la familia Mayol, el presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), Pablo Villano, destacó que la conciliación obligatoria dictada el jueves es un hecho inédito en el sector.
“Por primera vez se ha logrado sacar la conciliación obligatoria. Todas las veces que hubo una toma de fábrica por parte de ATILRA, en una planta de 11 mil litros o en una gigante de millones de litros, nunca se resolvió por conciliación, siempre por acta concediendo todo lo que pedía el gremio. Por eso dentro de lo malo y lo angustiante que ha sido todo esto, pueden sentirse privilegiados”.
En pleno conflicto APYMEL difundió un comunicado señalando que “Como entidad representativa de las pymes lácteas entendemos el ejercicio del derecho de huelga, pero de ninguna manera el ejercicio de este derecho implica o habilita las acciones vandálicas contra la propiedad o las personas tanto de la empresa como de sus titulares. Esto es lo que ha ocurrido durante las medidas de acción directa que lleva a cabo ATILRA contra la empresa Lácteos Mayol en Udaondo”.
“Reflexionemos sobre quiénes se benefician y perjudican con este tipo de acciones y sobre el país que queremos” pidió el titular de la Sociedad Rural de Cañuelas, Fernando Noseda, en tanto que su par de Brandsen, Tomás Bohner, destacó: “La Sociedad Rural Coronel Brandsen brinda su apoyo a la empresa Lácteos Mayol ante el atropello del que son víctima por parte del gremio ATILRA que, lejos de defender los derechos de los trabajadores y su fuente de empleo, atenta contra una Pyme familiar de alcance regional”.
La Cámara de Comercial e Industrial de Cañuelas también se manifestó en apoyo a la familia Mayol: “Nos solidarizamos y ponemos nuestra estructura a disposición de la empresa láctea Mayol y su referente el señor Dardo Mayol en lo que pueda serle útil. Asimismo, repudiamos enérgicamente los mecanismos extorsivos utilizados para la concreción de un fin no muy claro, de parte de uno de los sindicatos que considera su razón como la única”.
“También solicitamos a las autoridades Nacionales y Provinciales que hagan cumplir las leyes impuestas como garantía de convivencia pacífica, ordenada y justa, como así también instamos al gobierno Municipal, en la defensa y acompañamiento a una empresa local, vecina y amiga, ícono de la industria láctea, que tanto orgullo nos dio en las diversas Fiestas locales del Dulce de Leche organizada bajo su ámbito”.