La sostenibilidad en la lechería es un objetivo cada vez más importante para los productores, quienes buscan equilibrar la rentabilidad con la conservación ambiental. Prácticas como el pastoreo rotacional, el uso de energías renovables y la protección de los suelos están transformando el sector.
José Carlos González, asesor de Ganadería F1 Tropical y especialista en producción bovina tropical, enfatiza que una correcta gestión del pasto contribuye significativamente a la reducción de gases de efecto invernadero. “El pasto, al ser una planta, captura carbono”, explica, señalando que esta fijación de carbono es clave en la mitigación del impacto ambiental.
Además, destaca la importancia del manejo de estiércol, que en el caso de su ganadería se almacena y se reaprovecha en los potreros para mantener un suelo activo y nutrido.
El uso de energía solar es otra estrategia que ha implementado con éxito. “Tenemos un sistema de paneles solares que compensan el gasto energético”, menciona y asegura que esto le permite reducir costos y hacer un uso más eficiente de los recursos.
Asimismo, desarrolló un cinturón de bosque alrededor de una quebrada y un río en su finca, en colaboración con una corporación ambiental, para proteger estos cuerpos de agua.
Además, ha comenzado la adquisición de humus de lombriz enriquecido y el diseño de una fábrica de microorganismos y violes, con el fin de fortalecer la fertilidad del suelo de manera natural. Para él, “ser precisos con el pastoreo promueve la sostenibilidad ambiental”, ya que permite una mejor interacción entre la atmósfera, la planta, el suelo y el animal.
Ejemplo de cuidado ambiental y conservación
Por su parte, Efrén Martínez, administrador de una de las Fincas Nariño y ganadero con 30 años de experiencia, destaca el uso de prácticas naturales en su producción: “Para cuidar el medio ambiente no estamos usando químicos ni abonamos, todo es natural. También tenemos las barreras vivas, el silvopastoreo y los árboles, que nos ayudan en la alimentación de nuestras vacas”.
Martínez también resalta la importancia de la planificación para enfrentar las variaciones climáticas: “Hoy en día, el clima es impredecible. No se sabe cuándo llueve ni cuándo hace verano. Nosotros, como ganaderos, ya estamos acostumbrados y sabemos más o menos qué esperar del clima. Sin embargo, nos toca estar preparados, ya sea para un verano o para un invierno. Siempre debemos guardar reservas de alimentación, como los silos”.
Además, destaca que, aunque cuentan con maquinaria, buscan minimizar su uso para no afectar la calidad del suelo: “Aquí en la finca donde trabajo tenemos maquinaria, pero no la usamos en exceso para no deteriorar los suelos. Lo que estamos haciendo es ensilando”.
Finalmente, Martínez recomienda mantener los sistemas silvopastoriles y las cercas vivas: “Mi consejo sería mantener las barreras vivas, es decir, los árboles y arbustos porque esto nos ayuda a conservar el medio ambiente. Debemos mantenerlos porque nos benefician a todos”.