Más de 150 mil pequeños y medianos productores de leche han quedado en la quiebra, luego de que el gobierno federal no sancionara a fabricantes y adulteradores de decenas de marcas de leche; aseguró el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche; por lo que urgió a terminar con este tipo de comercio.
En un comunicado, el titular del organismo, Álvaro González Muñoz, señaló que es necesario ordenar el sistema productivo de industrialización y comercialización del alimento, para lograr que el gremio productivo aumente sus ganancias en la cadena del Sistema Producto Leche y sus Derivados.
“Son compuestos preparados supuestamente con leche en polvo descremada, pero enriquecida con grasa vegetal, vitaminas, minerales y otros elementos, entre ellos: conservadores. Esto pone en riesgo el bolsillo y la salud de los consumidores”, aseveró el representante de sector.
En ese sentido, planteó al gobierno federal la aplicación de una normatividad y reglas claras para la industrialización y comercio de leche, así como sus derivados: “grandes empresas comerciales y tiendas de autoservicio cuentan con empresas concesionarias, de su propiedad o independientes, que les maquilan diversas marcas propias para luego incorporarlas a sus esquemas comerciales”, dijo.
González Muñoz señaló que este tipo de acciones generan dañó económico en el sistema productivo nacional, al grado de desaparecer alrededor de 300 mil unidades productivas de leche, y más de un millón de vacas de calidad específica, como productoras de leche, que “se fueron al matadero”.
Propuso que, para evitar actividades productivas fuera de la Ley, como el caso de la importación de sueros y leche descremada en polvo, se comercialicen en México en la misma forma en que llegan al país; es decir, en polvo. “Esto evitará el engaño a los consumidores y, obviamente, su precio tendrá, por obligación, que ser más bajo”, declaró.