La leche de vaca es uno de los alimentos naturalmente más completos que encontramos. Nos aporta gran cantidad de nutrientes esenciales para que nuestro organismo pueda desarrollar todas sus funciones: reguladora, plástica y energética. Un alimento clave para constituir una dieta equilibrada y saludable
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son 6 los nutrientes esenciales para una buena salud y correcto desarrollo, agrupados en micronutrientes y macronutrientes.
  1. Vitaminas.
  2. Minerales.
  3. Proteínas.
  4. Grasas.
  5. Agua.
  6. Hidratos de carbono.

 

¿Qué nutrientes nos aporta la leche? 

Conocer cuáles son los nutrientes esenciales para nuestro cuerpo justifica la afirmación de que la leche es uno de los alimentos más completos que existen, ya que su composición, en el caso de la leche de vaca, es:

Vitaminas: la leche contiene vitaminas tanto hidrosolubles como liposolubles. Destacan entre ellas la vitamina A, D, E y las del complejo B, como la riboflavina (B2), cianocobalamina (B12) y tiamina (B1). Desempeñan un importante papel a la hora de facilitar el metabolismo de otros nutrientes, actuando como biocatalizadores.

Minerales: en la leche encontramos una gran cantidad de minerales. Algunos de los que se presentan en concentraciones más elevadas son: por supuesto el calcio, el potasio, el fósforo, el yodo, el sodio, el cloro, el magnesio y el zinc.

Proteínas: cada célula de nuestro cuerpo necesita este macronutriente para funcionar de forma correcta, y encontramos en la leche una fuente muy importante de  proteínas consideradas de alto valor biológico, los llamados aminoácidos esenciales. Es indispensable incorporarlos a nuestro organismo a través de la alimentación, ya que nuestro cuerpo no puede producirlos.

Grasas: este es otro de los nutrientes presentes en la leche y que supone entre un 3 y 6% en el caso de la leche entera. La grasa láctea es origen de ácidos grasos esenciales que el cuerpo humano no puede generar de otra forma y que resultan imprescindibles para regular funciones básicas como la coagulación. Además, gracias a la presencia de las grasas, se posibilita la absorción de muchas de las vitaminas de la leche.

Agua: como sabemos, el agua es uno de los componentes principales de nuestro cuerpo, y así ocurre también con la leche, siendo el componente mayoritario. Representa el 80-87%, por lo que resulta un alimento altamente hidratante.

Hidratos de carbono: la lactosa constituye la principal fuente de hidratos de carbono de la leche, siendo también la que aporta la función energética a este alimento. Su labor es fundamental en el metabolismo del sistema nervioso central.

En definitiva, la leche es un alimento con un gran equilibrio de nutrientes entre proteínas, lípidos, minerales y carbohidratos, difícil de encontrar en otros alimentos y con un papel fundamental en varias fases de nuestro desarrollo: infancia, adolescencia y edad adulta.

¿Cuáles son los beneficios de consumir leche? 

El beneficio fundamental del consumo de leche se resume en la cantidad de nutrientes que nos aporta, cumpliendo cada uno de ellos una función fundamental en nuestro organismo.

¿Quieres saber cuáles son estos beneficios del consumo diario de leche? La ingesta habitual de productos lácteos como la leche, tiene un efecto sobre nuestro organismo, que recibe los nutrientes del alimento y los asimila para emplearlos en el desempeño de funciones vitales. El estudio de sus propiedades revela algunos de los beneficios de la leche:

 

1- Refuerza nuestra masa ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis.

Sabemos que la leche es un alimento rico en calcio, mineral imprescindible en el desarrollo y mantenimiento de nuestros huesos, pero además, debemos sumar a ello la acción de la vitamina D, también presente en la leche. Esta vitamina contribuye en la absorción del calcio, es decir, son interdependientes, aumenta su biodisponibilidad.

2- Colabora en el mantenimiento de la salud cardiovascular.

El consumo de leche está asociado a la disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad. Se ha demostrado que una dieta con presencia diaria de lácteos desnatados disminuye el riesgo cardiovascular. Por otro lado, se ha establecido relación entre su consumo y una menor predisposición a padecer ictus y cardiopatía isquémica.

3- Contribuye al crecimiento de nuestra microbiota intestinal.

La presencia de la lactosa supone un gran aporte de energía como fuente de hidratos de carbono. Además, presenta otro efecto beneficioso , ya que actúa como prebiótico, favoreciendo el desarrollo de buenos microorganismos en nuestro intestino.

4- Gran fuente de aminoácidos esenciales.

La leche es un alimento que contiene todos los aminoácidos esenciales, es decir, las moléculas que componen las proteínas, vitales para el funcionamiento de nuestro organismo en numerosos aspectos. Entre ellos, en la leche podemos encontrar lisina, que colabora en: la buena absorción del calcio, la regulación de los niveles de nitrógeno, la producción de anticuerpos y la formación de colágeno.

 

5- Favorece el aumento y recuperación de la masa muscular.

Gracias a la isoleucina, la leucina y la valina presentes en la leche, necesarias para la formación de hemoglobina, regeneración del tejido muscular, aporte de energía y recuperación tras el ejercicio físico. Por este motivo, la ingesta de leche por parte de los deportistas se ha demostrado beneficiosa en muchos aspectos.

6- Ayuda a regular la presión arterial.

La presencia de ácidos grasos Omega-3 en la leche ha demostrado beneficiar nuestra salud cardiovascular, disminuyendo la tensión sanguínea. De hecho, se ha demostrado que los productos lácteos enteros, con mayor contenido en grasas, son los que desempeñan una mayor función protectora.

7- Propiedades antimicrobianas y antioxidantes.

Los péptidos bioactivos existentes en la leche ejercen un efecto inhibidor mediante la interacción con otros componentes como el ADN y el ARN. De esta forma, frenan la acción de varias bacterias y microorganismos. Está demostrado científicamente que gracias a estos péptidos las propiedades de la leche se extienden en beneficios para el sistema digestivo, cardiovascular e inmunitario.

8- Ayuda al control de los niveles de colesterol.

Este beneficio por el consumo de leche se da gracias a la alta proporción de ácido oléico y ácidos grasos monoinsaturados que contiene y otros componentes, que favorecen el aumento del “colesterol bueno” o HDL. Asimismo, el tipo de cadenas que estos ácidos grasos conforman (cortas o medias), los hace convertirse en fuente rápida de energía y no tener efectos así sobre el nivel de colesterol en sangre ni la acumularse en el tejido adiposo.

9- Favorece el control del peso.

El calcio, junto con otros componentes de los lácteos han evidenciado desempeñar un papel importante en el control del peso y la reducción del índice de masa corporal. Esto se debe a que estos elementos estimulan la lipólisis, un proceso metabólico mediante el cual nuestro organismo transforma los lípidos almacenados en el tejido adiposo en energía para otros tejidos periféricos. Además su aporte de nutrientes es alto en relación al contenido calórico, lo que también colabora en la pérdida de peso.

En conclusión, una dieta equilibrada, completa y saludable es aquella que nos aporta todos los nutrientes necesarios para gozar de salud y bienestar y posibilita que nuestro organismo pueda desempeñar sus funciones vitales. Por este motivo, la leche ayuda a cumplir este objetivo, convirtiéndose en un alimento fundamental por su calidad nutricional.

Fuente:   https://mundolacteo.es/

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