La situación financiera de SanCor tiende de un hilo. Con una deuda global cercana a los u$s 400 millones, vuelve a peligrar la producción en las cinco plantas de la cooperativa y preocupa el futuro de la láctea.
Así lo denunció, a través de un comunicado, el sindicato lácteo, Atilra, que aseguró que de ese total, por lo menos $ 20.000 millones, corresponden a deudas salariales y a la falta de aportes jubilatorios y de cargas sociales.
SanCor llegó a procesar más de 3 millones de litros diarios pero luego, en medio de una crisis y posterior reestructuración, perdió relevancia. De 14 plantas industriales que tuvo, se quedó con seis. Una cerró definitivamente sus puertas a fin de año. Hasta octubre, estaba procesando unos 500.000 a 550.000 litros diarios, números que se desplomaron en el último bimestre de 2023.
Tras más de dos meses de freno, SanCor retomó su producción casi plena a fines de diciembre. La planta de Gálvez, en Santa Fe, encargada de madurar y procesar quesos, y La Carlota, en Córdoba, dedicada a los quesos duros y de rallar, volvieron a estar operativas. Al día siguiente, lo hicieron Devoto y Balnearia, en donde se fabrican quesos, mantecas y cremas. Y el viernes previo a Navidad se retomó la producción en Sunchales.
Hoy Sunchales vuelve a estar en el centro de la polémica. La planta sufre un bloqueo y la actividades está prácticamente paralizada. “Desde el 26 de enero que la fábrica está sin trabajar, a pesar de que mucho personal se presenta a trabajar. El resto de las fábricas están operativas”, explicaron desde SanCor.
En la última semana la láctea debió tirar 3000 litros de leche que se usan para las chocolatadas. De no llegar a un acuerdo, en los próximos días, peligra la actividad en las cuatro plantas restantes de SanCor.
Actualmente, la cooperativa tiene seis unidades de negocios: cremas, dulce de leche, leches, fórmulas infantiles, mantecas y quesos. Esta última es la más importante, ya que concentra la mayor cantidad de productos y marcas de la cooperativa.
Para la láctea, es fundamental continuar con sus plantas activas para volver a generar dinero en su caja diaria.
“En todo momento, SanCor señaló a sus empleados que, al retomar las tareas, se comenzaría a aplicar un cronograma de pagos que conduce a una rápida recuperación salarial. En el transcurso de esta semana, todos los trabajadores que desempeñaron sus tareas recibieron la suma de $ 250.000 comprometida en el plan”, explicó la láctea. Para el sindicato se trató de una decisión “unilateral”, con sueldos por debajo de la escala correspondiente para el sector.
“La cooperativa depende de sus ingresos para cumplir con sus obligaciones, por lo cual, tiene la firme determinación de aplicar fielmente el plan de pagos. Siempre, bajo la premisa de que ‘quien trabaja cobra'”, dijo una fuente de SanCor.
Las pérdidas por los bloqueos
En la cooperativa láctea, calculan que, en el último bimestre de 2023 se perdieron, por lo menos, $ 4500 millones por el parate, durante 65 días, que sufrieron sus cinco plantas productivas.
El conflicto sindical no solo generó una fuerte pérdida millonaria, sino el cierre definitivo de una de sus plantas. A fines de noviembre, SanCor cerró su planta de producción destinada a quesos blandos en San Guillermo, Santa Fe.
La fábrica de quesos blandos se había reactivado en junio de este año, luego de más de tres años de estar inactiva por falta de materia prima. La puesta en marcha se basó en un convenio comercial que firmó SanCor con Aristeo SA, que durante estos meses le proveo materia prima de la zona.