La leche es un alimento muy nutritivo que proporciona energía, proteínas y micronutrientes a quiénes la consumen, y contribuye a reducir el hambre y la desnutrición en el mundo.
Se dice que es uno de los alimentos más completos que existen. No en vano, es el primer alimento que toman los seres humanos al nacer.
Para saber cómo está la situación del sector lechero en el Huila, consultamos al médico veterinario Eduardo Bautista Castañeda, fundador de una de las industrias lecheras en el departamento, Leche El Trébol.
“El panorama es demasiado oscuro para nosotros en el caso de la región del Huila mientras no dejen salir con libertad para llegar los mercados de Bogotá, Tolima, Cundinamarca y al sur del país, prácticamente toda la cadena se afecta y no podemos ni comprar ni vender leche, dice inicialmente.
El que realmente se afecta es el campesino que con la plática que deja de recibir no puede llevar el mercado, el sustento para su casa. El mal realmente se lo están haciendo es al campo, el directamente afectado es el productor primario”, sostiene.
No podemos comprar para botar la leche, los señores del paro, del bloqueo no entienden eso. Yo aquí en mi negocio no he tenido que echar a nadie. Paramos 2 o 3 días y se responde por los salarios, no tocamos la parte laboral porque queremos generar empleo y poderle llevar a la gente del campo algo de lo que ellos necesitan, pero la verdad es que así no se puede, es muy difícil.
Una dimensión del daño causado la da en cierta medida el caso de su empresa Leche El Trébol compra diariamente 30.000 litros de leche en la zona del Huila. “La misma se trae de todas de zonas como: Balsillas, Garzón, Iquira, Tarqui, Santa María, Palermo y Rivera.
Aunque no hay grandes productores, está desde el que saca 10 litros hasta el de 2.000 o 3000 por día. Son unas 450 familias las que están en el negocio con nosotros”, agrega.
En el Huila también tocó botar la leche.
Una de las escenas que ha impresionado durante el paro es ver a los productores de leche botando la misma a la orilla de la carretera. En el Huila, aunque los medios nacionales no lo registraron también tocó botar la leche al no poder llevarla a los mercados por los taponamientos.
A esto se suma un problema adicional, el de los quesos. Con lo del paro la no comercialización de leche una alternativa era hacer cuajada, “pero como tampoco se puede comercializar, para qué invertir en cuajo y realizar el proceso por lo que se toma la determinación de arrojar la leche desde la cantina literalmente”, comenta José uno de los campesinos que vende leche en su pequeña parcela de la zona rural de Rivera.
Uno de los datos que nos suministra el médico veterinario Bautista es que la proporción de consumo de leche entre pasteurizada y la cruda o al jarreo es de un 70% la pasteurizada y un 30% la cruda. Adicional el consumo per cápita en Colombia es de unos 50 litros al año.
Por último, la petición es que los dejen trabajar para poder atender los mercados a los que llegan y “seguir cumpliendo con la nómina a sus 72 empleados directos y a los 40 indirectos que dependen para su sustento del trabajo que genera la empresa”, concluye.
Las pérdidas
Para Luceny Muñoz Bermeo, presidenta del Comité de Ganaderos del Huila, la imposibilidad de transportar la leche ha generado afectaciones sobre todo en la cuenca lechera del departamento, cabe resaltar, que esta es la encargada de suministrar el 80% de este producto en el Huila.
“Uno de los temas que se ha visto afectado en el sector es la pérdida de ingresos para los productores por la imposibilidad de comercializar leche debido a los taponamientos. Los bloqueos, desde que iniciaron las manifestaciones, han impedido que la comunicación intermunicipal se dé de la mejor manera, cuestión que ha impedido que la cuenca lechera, es decir el centro, occidente y sur del departamento pueda trasladar su producto de manera normal”, indicó.
En este sector, según indicó la representante, los productores del lácteo se han enfrentado a pérdidas que se acercan a los 4.000 millones de pesos, cuestión que ha desencadenado en afectaciones económicas graves y que ponen en vilo a quienes realizan este oficio.
“Los bloqueos han generado que se deje de comercializar 120.000 litros de leche diarios. A hoy, luego de más de 30 días de paro, podemos decir que el sector ganadero ha dejado de facturar cerca de $3.800.000.000, solo en esa cuenca lechera que corresponde al 80% y de la producción de leche en el departamento. Al no tenerse esa facturación de ingresos de la leche se pierde el flujo de caja para el desarrollo de sus actividades cotidianas. También se ha generado, por consiguiente, un desabastecimiento de leche en el consumidor final y un aumento en el precio del producto para el consumidor”, añadió.
Lactosa
Aunque hemos hablado de que la leche es un alimento muy nutritivo y beneficioso para el organismo, muchas personas desarrollan intolerancia a la lactosa.
La lactosa es un carbohidrato o azúcar de origen natural presente en la leche y en los productos lácteos. Pero para descomponerlo el cuerpo necesita la encima de la lactasa. Muchas personas no producen suficiente lactasa y tienen problemas de intolerancia.
En ese caso, los expertos recomiendan consumir leche con bajo contenido en lactosa, o sin lactosa, o probar con otros productos lácteos como los yogures y el queso que tienen menos cantidad de lactosa que la leche en sí.
Además de las leches sin lactosa, existen bebidas de soya, arroz, avena, que pueden de alguna manera sustituir a la leche.