Por Yanina Otero
El plan de reactivación de la cooperativa láctea SanCor ya está en marcha y según pudo confirmar Ámbito, en las próximas semanas se cristalizaría la confección de un fideicomiso a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) con el que la firma accedería a capital de trabajo por $1.500 millones.
De esta manera la empresa láctea argentina, que supo ser una de las líderes en su segmento con más de 17 plantas industriales, dejaría atrás el período, quizás, más triste en su historia. En tan solo tres años (de 2016 a 2019) tuvo que vender nueve plantas industriales y concretó así el desguace de su estructura.
SanCor, con fuerte apoyo del gremio de los empleados lácteos, Atilra, busca crecer en producción y para eso necesita fondos frescos. La empresa actualmente procesa alrededor de 650.000 litros diarios de leche y espera en el mediano plazo llevar esa cifra hasta los 800.000 litros. El plan final es alcanzar en 2021 los 1,5 millón de litros por día.
El plan de la empresa cuenta actualmente con el visto bueno del Gobierno, que hoy prefiere no hablar de plan de rescate sino más bien de “apoyo”.
Actualmente la láctea tiene bajo su órbita a seis plantas que están ubicadas las localidades de Sunchales, Gálvez, San Guillermo, en Santa Fe y en La Carlota, Balnearia y Devoto en Córdoba. El plan contempla la posible venta de alguna de estas plantas industriales, si aparece un comprador, pero el plantel laboral, que hoy suma 1.800 personas, se mantendría intacto.
En tanto, internamente en SanCor celebran la extensión, hasta el 31 de julio, del plazo de adhesión a la moratoria 2020 anunciado por la AFIP porque, justamente, la firma le debe al fisco más de $6.000 millones.
Por el momento los tiempos le juegan a favor. La proyección es que a fines de julio o principios de agosto la empresa lograría cerrar la confección del fideicomiso y de esta manera acceder a fondos frescos. En paralelo, el 18 de agosto tendrá que desembolsar la primera cuota de la moratoria 2020 de la AFIP.
Finalmente, la segunda etapa del proyecto contemplaría la opción de ofrecerla “una capitalización” en la firma a algunos de sus acreedores.
Actualmente la deuda total de la empresa asciende a alrededor de u$s300 millones y uno de sus mayores acreedores es el fondo de inversión BAF con u$s71 millones que hoy se estaría mostrando más dispuesto a negociar.